A mediados de febrero, el Ministerio Público causaba noticia pero no como siempre estaba acostumbrado a hacerlo, dando a conocer hechos delictivos en los que coadyuvaba a resolverlos. Pues su principal representante en ese entonces, Francisco Terán, era aprehendido por estar presuntamente implicado en hechos ilícitos.
Todo comenzó el martes 18 de febrero por la noche, con la renuncia presentada por Terán y continúo al día siguiente cuando la Fiscalía General dio a conocer la noticia que desde Sucre se designaba a un nuevo fiscal de Distrito, Orlando Riveros.
El día que asumió funciones en horas de la mañana, la oficina del exfiscal Terán como del despacho fiscal que era ocupado por Rubén Arciénega, fue intervenida por la comisión que llegó desde la Fiscalía General del Estado. Esos hechos dieron a pensar que algo más ocurriría en el Ministerio Público.
A las 16:30 horas del miércoles 19 de febrero corrió el rumor que el exfiscal fue arrestado en dependencias del Ministerio Público. La prensa no pudo acceder a esa información por el hermetismo que se dispuso.
El flamante fiscal departamental Riveros, señaló que al respecto no haría ninguna declaración porque no estaba autorizado para hacerlo y que el único portavoz era el fiscal General, Ramiro Guerrero.
Casi a la medianoche llegó un comunicado de prensa del Fiscalía General del Estado hasta LA PATRIA, en la que se conoció que Terán era destituido por cometer en flagrancia, los delitos de uso de influencias y concusión, por existir denuncias de cobros de dinero a cambio de designaciones y por influir en algunos casos en las resoluciones del Ministerio Público.
El 20 de febrero, se supo que Terán fue llevado a la carceleta del juzgado a las 05:50 horas para ser sometido a una audiencia de medidas cautelares, que no se realizó ese día, sino casi 24 horas después.
Para las 05:00 horas del viernes 21 de febrero, el juez cautelar No. 5, Adrián Jiménez notificó a las partes para la realización de la audiencia cautelar, la misma que fue suspendida a las 05:30 horas aproximadamente, ha pedido de la exautoridad, porque no estaba su abogado.
Cinco minutos antes que el reloj marque las 12:00 horas, el juez determinó la detención preventiva del exfiscal de Distrito, Francisco Terán, ante el asombro de la gente que se encontraba ahí, con excepción de la comisión de fiscales integrada por Aldo Morales, Zulmer Villegas y Alfredo Santos, quienes pidieron esta medida cautelar debido al riesgo de fuga y peligro de obstaculización en la investigación.
Pasó casi un mes para conocer de la solicitud de cesación de la detención preventiva, presentada por Terán, el martes 11 de marzo, esta audiencia se realizó en el Hospital General “San Juan de Dios”, donde fue internado, debido a su delicado estado de salud.
Los resultados no fueron los esperados por el imputado, pues el juez cautelar, Adrián Jiménez le negó la solicitud permaneciendo en ese nosocomio con resguardo policial.
El jueves 3 de abril, se repetía todo pues se programó una nueva audiencia para analizar el petitorio del exfiscal Terán, esta vez con mayores argumentos, la parte defensora del imputado, planteó mejor lo solicitado y Jiménez concedió la cesación a la detención preventiva de Terán, dándole a cumplir medidas sustitutivas como la detención domiciliaria con vigilancia esporádica y con permiso para su actividad laboral en la práctica de la abogacía libre, teniendo la obligación de presentarse ante el despacho judicial dos veces por semana.
Tras esta denuncia, la parte defensora, representada por el abogado Zenobio Calizaya, dio a conocer que incluso la documentación presentada por investigadores asignados al caso, aluden a que las denuncias por las que se dio la detención a Terán eran falsas.
Fuente: LA PATRIA
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