Hace pocas horas nada más nació el Redentor, conocido también como el Niño Dios o el Niño Jesús, hecho que marca una de las fechas más importantes del calendario católico y festividad esperada con anhelo principalmente por los infantes, que reciben una serie de presentes.
Pero, ¿qué representa la Navidad?, desde hace casi un siglo que se volvió en mercantilista, generando un movimiento económico de proporciones, para satisfacer el espíritu materialista de los seres humanos, cuando su sentido simbólico es otro, que representa el amor, la fe, la unidad y la esperanza de mejores días, con el nacimiento de Jesús.
EL NACIMIENTO
Hace 2014 años, en un pesebre humilde de Belén nació el Hijo de Dios, que según el pasaje bíblico tuvo una serie de connotaciones. María, aún virgen recibió la buena nueva mediante la aparición de un ángel celestial, quien le avisó que sería madre a temprana edad.
Para que la sociedad de ese entonces no la cuestione, se eligió a un humilde carpintero de nombre José, para que sea el padre del niño que estaba en camino. Ambos unidos en el amor a Dios pasaron una serie de peripecias, para salvar su vida de amenazas del rey Herodes, que al anoticiarse de la llegada de El Salvador, instruyó que se maten a todos los infantes recién nacidos.
José y María lograron escapar y para recibir el nacimiento eligieron un pesebre muy humilde. A las cero horas del 25 de diciembre, nació el primogénito de Dios. Sería bautizado con el nombre de Jesús.
Su nacimiento se dio en circunstancias especiales, ya que no solo tuvo la compañía de su padre y madre, sino Dios envió pastores y animales silvestres para dar la bienvenida al Redentor. Fue un momento de ensueño, primó la alegría, el amor y la felicidad, pero asimismo, resaltó la unidad de la Sagrada Familia.
MENSAJE
Ese es el verdadero mensaje de la Navidad, la unidad, la fe, la reconciliación y el amor que debe existir en una familia, regalo que Dios dejó a la humanidad para compartir una vez al año y que debería permanecer a lo largo de los 365 días.
Sin embargo, el materialismo cambió a los seres humanos, dejaron de lado una serie de valores que malograron el mundo con actitudes egoístas, soberbias y de maldad contra el propio prójimo.
Esta es la fecha donde todas las actitudes negativas deben ser revertidas y debe primar un sentimiento de redención dentro del corazón de los habitantes del mundo. Este hecho espiritual se vivió en muchos hogares orureños, pero así como se ven estrellas en el firmamento todos los días, debe existir ese compromiso eterno de cambiar y ser mejores seres humanos cada día.
Ese es el pensamiento que también expresa LA PATRIA, Subdecano de la Prensa Nacional a toda la comunidad, deseando mejores días para los ciudadanos de esta región, donde prevalezca la tolerancia, el amor, el perdón y la oportunidad para cambiar los errores por oportunidades de mejores acciones.
Por todo ello, solo nos queda decir con esos sinceros deseos… ¡Feliz Navidad, queridos orureños!
Fuente: LA PATRIA
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