Salud dental para adultos mayores

La expectativa de vida de las personas es cada vez mayor y eso nos ha llevado a tener una población con altos índices de adultos mayores, los que son activos, con gran vida social y sobretodo ganas de disfrutar esta etapa de la vida de la mejor forma.

Una idea errónea generalizada es que es inevitable perder los dientes; no es cierto si se cuidan correctamente, los dientes pueden durar toda la vida. Algunas patologías comunes con los que hay que tener cuidado son:

•Periodontitis. Una forma grave de la enfermedad de las encías, afecta a más de la mitad de las personas de entre 65 y 74 años de edad, en esta afección la infección bacterial, causa el daño de las encías y del hueso que sirve de soporte a los dientes. Es posible que sus encías comiencen a retraerse de los dientes.

•Cáncer bucal. Ocurre con más frecuencia en personas de más de 40 años de edad. Consulte a un odontólogo de inmediato si nota alguna mancha roja o blanca en las encías, la lengua u otro tejido oral, y vigile las llagas que no se curan en un plazo de dos semanas.

•Boca seca (xerostomía). Muchos medicamentos comunes causan disminución de saliva, lo que produce sequedad en la boca. La saliva desempeña un rol importante en la prevención de las caries, produciendo un enjuague que remueve las bacterias y las partículas de alimentos y neutraliza los ácidos dañinos, por lo cual recomendamos consultar con su odontólogo las formas de tratar la boca seca.

•Dificultad para cepillarse y usar el hilo dental. Ciertos productos dentales están diseñados para hacer que el cuidado bucal sea más cómodo. Los cepillos dentales eléctricos hacen un buen trabajo eliminando la placa bacteriana y pueden ser de ayuda haciendo parte del trabajo por usted. La mayoría de las farmacias tiene accesorios disponibles para ayudar a que el uso del hilo dental sea más fácil.

•Micosis u hongos orales. Son frecuentes en el adulto mayor, generalmente inmunodeprimido por el envejecimiento, además las mucosas se adelgazan en forma importante en la mucosa bucal y labial y aumenta la frecuencia de fisuras linguales, y bajo los aparatos protésicos con mala higiene pueden proliferar bacterias y hongos que normalmente no dan problemas, pero pueden causar procesos infecciosos si penetran a través de lesiones.