Loading...
Invitado


Sábado 20 de diciembre de 2014

Portada Principal
Revista Tu Espacio

Los colores de la Navidad

20 dic 2014

Lic. Tatiana Mónica Siles Toro – Especial para Tu espacio

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

¿Un capricho de la moda?

Navidad, veo todo en rojo brillante, verde pino y blanco nieve. Parece que sin estos colores la Navidad aún no hubiera llegado. El uso de este colorido trío se extiende no solo a la ornamentación de elementos que inundan el comercio, nuestros hogares, oficinas…e incluso espacios públicos como parques y plazas. Su utilización se aplica también al vestuario, incluyendo coloridas prendas con diseños de renos, arbolitos y roscas navideñas...entre otros, aludiendo a las muchas leyendas, principalmente europeas, que se difundieron en nuestras latitudes.

Pocos conocen que en realidad estos colores nacen en la década de los treinta, del ingenioso talento de un publicista de la Coca Cola, quien desde luego conocía muy bien de psicología. En dicha imagen aparte de los colores, aparece la imagen que conocemos de Santa Claus, vestido de rojo, con su trineo y sus renos, ojos azules y un amplio vientre sujetado con un cinturón negro.

Paralelamente, existe entre muchas, una explicación plausible respecto al verde y rojo unidos, estos estarían presentes en el muérdago, planta tradicional de ornamentación navideña que en Europa solía colgarse en la puerta de los hogares para su protección. El verde simboliza la tierra, la fertilidad, la eternidad y la resurrección, mientras que el rojo representa suerte, salud y vigor.

Así mismo, se afirma que el rojo significa amor y prosperidad, mientras que el verde simboliza la esperanza, la felicidad y el bienestar; el blanco inmaculado en cambio, encarna pureza y luz.

Pero más allá de los colores y la brillante y extensa parafernalia navideña, estas fiestas deben recordarnos a ese pequeñito que vino a iluminar nuestras vidas con una luz de esperanza, llegó en medio de la pobreza, humilde como solo pueden ser los grandes, con el derroche de amor más generoso que el hombre haya podido conocer, dejándonos la única cosa importante que hay que recordar en Navidad:

Si el niño no nace en nuestro corazón iluminándonos con su bondad, compasión y amor por los demás, la navidad se reducirá a ser una celebración mercantilista y hueca. El verdadero regalo que nos trae esta fiesta es la posibilidad que nos brinda de dar amor y recibirlo, no solo el 25 de diciembre, todos los días de nuestra vida.

Para tus amigos: