Así se denomina el proyecto internacional que alienta la integración comercial de tres países, Brasil, Bolivia y Perú a través de una red ferroviaria que además vinculará el Océano Atlántico en el Puerto de Santos en el Brasil y el de Ilo - Perú, en el Océano Pacífico, atravesando buena parte de territorio boliviano.
Retomamos el tema del corredor ferroviario bioceánico en virtud a una posible reformulación en la perspectiva inicial que fue planteada por el mandatario del Perú Ollanta Humala, cuando habló del proyecto y descartó a Bolivia en el paso de esa importante conexión vial. Un análisis de la situación y seguramente una observación más concreta en la carta geográfica permitió establecer que con toda evidencia, esa construcción resulta más económica atravesando Bolivia.
A propósito de los costos sólo en la primera fase el proyecto costará entre ocho mil y diez mil millones de dólares, se compara con lo que significó la inversión en reconstruir el Canal de Panamá. En el caso boliviano se habla de una inversión aproximada a los siete mil millones de dólares.
Para encontrar los justificativos en esa inversión y las ventajas de desarrollar semejante proyecto, se está trabajando actualmente en cuatro estudios básicos del proyecto, documentos que serán entregados hasta fines del presente mes.
Para descartar algunas dudas nuestro país, que participó recientemente en una reunión de ministros de obras públicas de Sudamérica, evento que se realizó en Montevideo, recibió el pleno respaldo de las autoridades de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), a la construcción del proyecto ferroviario por el territorio boliviano.
Bajo los alcances de una tarea específicamente solidaria, los representantes de todos los países asistentes al evento admitieron que el proyecto boliviano pueda ser inscrito oficialmente en el Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (Cosiplan) de la propia Unión de Naciones Suramericanas, esto significa un implícito aval al proyecto integrador y comercial de Brasil, Bolivia y Perú.
Algo importante es señalar que los cuatro proyectos sobre el corredor ferroviario fueron encomendados a consorcios de España, Francia y Bélgica y tienen que ver con los estudios a Diseño Básico de Ingeniería, Estudio de Mercado, Estudio Estratégico y Estudio Ambiental. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dispuso un presupuesto para cubrir esos estudios por un valor de 5,8 millones de dólares.
Entre las estrategias bolivianas desarrollar el proyecto ferroviario bioceánico, que originalmente fue creado en Bolivia, tiene el objetivo de que más del 90 por ciento de la carga boliviana que actualmente tiene tráfico en los puertos del norte de Chile, caso de Arica e Iquique, sean reorientados directamente al Perú utilizando el Puerto de Ilo, en el que seguramente en un tiempo más se habilitará el Puerto Bolivia Mar, en terrenos cedidos por el Perú y cuyo Tratado sólo falta que sea protocolizado por el congreso de este país amigo.
En el plano internacional el proyecto ha sido calificado como de un avance realmente integrador y de beneficio comercial para tres países y el contorno de esa región, tomando en cuenta el Brasil desde el Puerto de Santos en el Océano Atlántico y pasado por Bolivia, llegar hasta el Atlántico en el Puerto de Ilo.
Este ferrocarril transportará grandes volúmenes de carga pero también podrá satisfacer la demanda de transporte de pasajeros, su paso a través de 3.500 kilómetros de territorio abrirá vida a muchas poblaciones intermedias.
Fuente: LA PATRIA
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