La declaración realizada en Chile, en la última semana, por el economista y profesor de la Universidad de Columbia de Estados Unidos, Jaffrey Sachs, respecto a la demanda marítima boliviana, constituye implícito apoyo a nuestro país cuando manifiesta que “Chile tiene mucha costa” y que “Bolivia tenga un poquito”.
La posición del economista Sachs expresada durante un foro económico realizado en Santiago, con auspicio del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Ministerio de Economía de Chile, trasluce la gran necesidad de superar el conflicto post guerra de 1879 para desarrollar una región próspera con la construcción de gasoductos, oleoductos y el aprovechamiento de la energía solar para América Latina, además de otros importantes macro proyectos de integración del continente.
Esa visión sumada a la advertencia del expresidente de Chile, Eduardo Frei, que afirma que su país puede perder la demanda en la Corte de La Haya y aclara: “Bolivia tiene en la práctica una salida al océano Pacífico que le da el tratado de 1904. Lo que no tiene es una salida soberana, pero tiene una salida útil, que le da el tratado de paz y amistad, y que Chile ha cumplido con creces", confirma un reconocimiento de nuestra mediterraneidad. Quizá se constituiría en el elemento procesal más importante para justificar el reclamo de Bolivia ante La Haya, al convertirse en tácita confesión que es elemento probatorio expuesto de mutuo propio por el exmandatario chileno.
Las dos posiciones son importantes para el análisis de los avances logrados con la demanda planteada por Bolivia ante la Corte Internacional de La Haya para exigir una salida libre y soberana a las costas del Pacífico, con el fin de recuperar el territorio que fue usurpado por Chile, en la cruenta guerra de 1879, que provocó el enclaustramiento de nuestro país.
Las voces de apoyo a la demanda marítima boliviana son frecuentes, como la expresada por el canciller del Perú, Gonzalo Gutiérrez, al respaldar el pedido de Bolivia asegurando que “la demanda boliviana no tiene nada que ver con el Tratado de (Paz y Amistad de 1904), como Chile pretende hacer ver”, en clara muestra de solidaridad para que Bolivia recupere su acceso soberano al Pacífico.
Otro importante apoyo fue expresado por el presidente de Uruguay, José Mujica, cuando expresó que “Bolivia tiene una dificultad, para salir al mar, que es horrible”, convocando a los presidentes de los países que integran el Mercado Común del Sur (Mercosur) “para ayudar a Bolivia a obtener una salida plena y soberana al mar, como sea y por donde sea”. En franco y decidido apoyo a la reivindicación marítima boliviana.
Así también se expresan los chilenos que viven en la I Región de Tarapacá en el Norte de Chile, una mayoría descendientes de familias bolivianas, que esperan que la Administración de La Moneda, interprete el sentir de los bolivianos y disponga una salida libre y soberana a las costas del Pacífico, recuperando su territorio que a la fecha le ocasiona muchos perjuicios debido a las imposiciones del gobierno chileno y sus cambios en la administración portuaria marítima.
La posición del Gobierno de Chile mantiene una posición expansionista que constituye su principal línea de acción, frente a sus vecinos, puesto que la carencia de mayor espacio territorial, con preferencia en la zona de la costa marítima, genera fundamental preocupación porque al no contar con puertos bajo su administración o la reducción del flujo del intercambio comercial de importaciones y exportaciones, podría a la larga crear un grave problema para garantizar la estabilidad económica y social de los chilenos que viven en la I Región.
Esa situación motivó la coincidencia del expresidente de Chile, Eduardo Frei, con la demanda marítima boliviana, buscando además que se respeten otros territorios usurpados, al mencionar que: "La campaña internacional de Bolivia ha sido muy exitosa, pero lo que no se dice es que entre el siglo XIX y el siglo XX Bolivia perdió a manos de sus vecinos 941 mil kilómetros cuadrados; o sea, más que el territorio de Chile".
El expresidente Frei advirtió que Chile puede “perder la batalla comunicacional” de la estrategia boliviana presentada en la demanda ante la Corte de La Haya, por ser un factor que influye en el criterio de los jueces, que no siempre son abogados, como sucedió en la controversia con el Perú, afirmando que “si no hacemos esto podemos perder. Ponemos en riesgo. Porque lo que hay que entender es que los miembros de La Haya no son todos jueces. Son muchos exministros de Relaciones Exteriores, exministros de Estado, dirigentes políticos. Por lo tanto, se da un factor adicional, que no es sólo la revisión de tratados".
Asimismo Frei aseguró, en sus últimas declaraciones a la prensa chilena, que la Corte Internacional de La Haya, “en muchos casos también ha resuelto conforme a derecho, pero entregando como quien dice una compensación, lo que yo en su momento dije y causó malestar: una solución salomónica”, como forma de superar el impasse al diferendo marítimo con Bolivia, postura que nuevamente ratifica y confirma el derecho de nuestro país para tener un acceso soberano a las costas del Pacífico.
Ojalá nuestras autoridades y con preferencia los encargados de tramitar la demanda ante la Corte de La Haya, tomen en cuenta estas declaraciones que son la pura afirmación del derecho que tiene Bolivia a una salida libre y soberana al Pacífico, en justicia y haciendo prevalecer el derecho que le corresponde, lo demás resulta ser una posición chauvinista que no le hace bien a nadie.
(*) Periodista
lapalabraencarnada@bolivia.com
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