Ni con nueva tecnología aplicada en los trabajos de construcción de la doble vía Oruro – La Paz, se ha podido concluir las obras para librar al servicio público una carretera que está bastante atrasada en su cronograma original que establecía y con ciertas modificaciones tener lista la carretera en el primer semestre del año en curso.
No sucedió tal cosa y se intentó eliminar problemas pendientes y recuperar el tiempo perdido en los anteriores meses para que desde octubre estén expeditas las dos vías, de modo que pueda ser regularizado el tiempo de viaje entre las ciudades de Oruro – La Paz y viceversa.
Ante los anuncios formulados por representantes de las empresas particulares que tienen a su cargo la construcción por tramos de la doble vía, se observó en el terreno el avance de los trabajos y se detectaron algunos problemas en una de las fases, lo que a “ojo de buen cubero”, hacía imposible asegurar esa entrega para el pasado mes y…la experiencia justificó las apreciaciones y aquí estamos ante una nueva postergación en la entrega de la doble vía ahora diferida para la segunda quincena de enero venidero.
Hay que recordar que ante el desajuste del cronograma, antes de octubre. Ya se anticipó que las obras culminarían al comenzar la nueva gestión, por lo mismo el último anuncio del Ministro de Obras Públicas no trae ninguna novedad, salvo la que sin día específico menciona alguno de las dos últimas semanas del primer mes de 2015.
La autoridad ministerial reconoce que hay atraso en el segundo tramo, pues el primero y el tercero estarían propiamente listos y sólo con la falta de pequeños detalles que serán subsanados en el tiempo que corre. Empero en el segundo trecho de construcción faltan obras importantes como la conclusión de pasarelas, alcantarillas y la aplicación de la capa asfáltica en una distancia mayor a 30 kilómetros.
El asunto es que originalmente se aprobó como corresponde un cronograma de actividades para la importante obra desde su inicio en octubre del 2010 y que no contemplaba un tiempo mayor a tres años, sin embargo el mes pasado se cumplieron cuatro años de esa construcción que alteró sensiblemente una serie de actividades de gente que permanentemente debe realizar gestiones en la sede de gobierno u otra que debe trabajar en Oruro o ciudades del sur del país o en las del eje central, complicando su movilización por el prolongado viaje de más de cinco horas, para cubrir los casi 300 kilómetros entre las dos ciudades.
Viajeros de esta ruta, en ida y vuelta, se quejan del tiempo y de las condiciones de incomodidad en que se cumple el viaje con buses que ofrecen muchos servicios y no los tienen habilitados, caso de los baños y de televisión interna, lo que hace más tedioso el prolongado viaje, especialmente para algunos pasajeros delicados de salud.
Es tiempo que la Administradora Boliviana de Caminos (ABC) tome cartas en el asunto es su incumbencia exigir el cumplimiento de contratos que tienen que ver con obras camineras y la doble vía Oruro – La Paz, es una de magnitud que merece especial control, sobre todo cumplimiento en las órdenes de trabajo para evitar mayor demora en su conclusión.
Una rigurosa comprobación de trabajos entregados y debidamente concluidos dará lugar a la entrega definitiva de la obra, sin que falten detalles ineludibles como la señalización vertical y horizontal que debe estar habilitada en toda la doble ruta.
Fuente: LA PATRIA
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