Jueves 11 de diciembre de 2014
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Las personas, como otros seres del planeta, generan residuos desde siempre, antes eran pocos y totalmente naturales, se descomponían e incorporaban rápidamente al ciclo de la vida sin contaminar el ambiente.
Pero con el crecimiento de la población y la aparición de materiales artificiales comenzó el problema que aún se trata de resolver.
Se sabe que cada uno de los habitantes, con su comportamiento puede contribuir a disminuir el problema que afecta al ambiente.
Los residuos sólidos son sobrantes que se generan cuando se consumen o sacan, transforman, producen y aprovechan materiales, pero que ya no pueden utilizarse en la actividad que los generó, aunque en muchos casos pueden aprovecharse en otros procesos.
Entre las principales clases de residuos sólidos se encuentran los orgánicos, que tienen origen vegetal o animal y se descomponen rápidamente, como los restos de comida, hojas, ramas, papel, excremento de ganado y virutas de madera, todos sirven para fabricar compost, que es útil para los suelos y plantas.
Los residuos inorgánicos resultan de la transformación industrial, cuya descomposición es muy lenta, como los vidrios, bolsas plásticas, botellas pet no retornables, latas, chatarra, pero pueden ser reutilizados o reciclados, si se los selecciona en casa, antes de que se mezclen y ensucien.
Fuente: LA PATRIA
