La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), reunida recientemente en el Ecuador, ratificó una vez más el fundamental propósito de su existencia que consiste en incentivar y consolidar la integración de los países que conforman el área Sur del continente, objetivo en el que coincidieron la mayoría de los mandatarios de ese bloque de naciones que buscan el bienestar de todos sus habitantes.
El motivo reciente que reunió a los mandatarios que forman la Unasur, fue el cambio y transferencia de la presidencia de turno que culminaba su gestión y correspondía a Surinam, pasando la posta el flamante gobierno del Uruguay.
Una de las propuestas sobresalientes del evento constituyó el pedido de profundizar en cada país, la idea de crear “la ciudadanía suramericana que confirmará más adelante la identidad regionalizada de la gente de éste continente”.
Varios proyectos fueron reactivados en la cita de Guayaquil, mencionándose entre otros, la búsqueda de mecanismo de intercambio comercial compensado y hasta la creación de una posible moneda regional para las transacciones entre socios frente al poder de las internacionales.
Nadie se opuso al análisis del establecimiento de un salario mínimo común que permita a los trabajadores de la región recibir iguales beneficios sociales allí donde desarrollen su trabajo en el área de la región, además se sugirió la creación de un “tribunal de arbitraje suramericano” que evite la distorsión en el tratamiento de conflictos entre países hermanos y vecinos.
Los datos actualizados de la Unasur, refieren la existencia de quinientos millones de habitantes en un territorio con más de diecisiete millones de kilómetros cuadrados y en el que en algún momento y lo más pronto puedan cumplirse los objetivos de integración, que significa la eliminación de las fronteras internas y la profundización de las relaciones entre países que sólo buscarán el mejoramiento armónico de las condiciones de vida de los millones de suramericanos
El sueño del Libertador Bolívar de fortalecer una sola nación suramericana avanza en los objetivos de la Unasur y los próximos eventos tratarán la manera de poner en práctica y alcanzar la meta de las propuestas regionales que además consignan una serie de medidas que ayuden también a fortalecer la interrelación con otros organismos como el Mercado Común del Sur, (Mercosur), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) y los organismos financieros paralelos como el Banco del Sur y el Fondo del Sur, creados para fomentar aquellos emprendimientos que tengan que ver con el desarrollo de proyectos multinacionales y especialmente de orden integracionista.
Lo que suceda en adelante será producto del cumplimiento de promesas, de buenas intenciones y de planes concretos en función a los intereses comunes de los países que hicieron posible el 2011 la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) conformada por la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, cuyos representantes ratificaron su vigencia hace pocos días atrás.
Las perspectivas se presentan alentadoras de manera general, aunque en el caso concreto de Bolivia saltan las dudas sobre la posición todavía radical de un país vecino y hermano que mantiene inalterable un problema centenario que tiene que ver con el territorio y la costa marítima enajenada a un país que desde siempre reclama el derecho a su soberanía marítima.
Fuente: LA PATRIA
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