Monumental triunfo de Dilma Rousseff normalización de relaciones bilaterales

Han transcurrido pocos días del triunfo del partido de los trabajadores y sus aliados que llevaron a un segundo mandato a Dilma Rousseff. Este triunfo en segunda vuelta fue monumental porque estuvo en juego la liberación definitiva de los países de Sudamérica y del Caribe, la señora Dilma apoyada por los sectores más humildes de la sociedad brasileña derrotaron espectralmente a la burguesía más recalcitrante, a las transnacionales más voraces del mundo, a los medios corporativos de las grandes cadenas (escritas, radiales, televisivas u otros de última generación), pero fundamentalmente derrotaron a Estados Unidos que en la actualidad está al acecho de la que podría ser a futuro una de las principales potencias económicas del mundo (República Federativa del Brasil).

Esta última elección ocurrida en Brasil causó mucha expectativa y preocupación de todo el mundo y particularmente en Sudamérica y el Caribe, Unasur, Mercosur, Celac y otras organizaciones regionales que luchan por establecer la multipolaridad y pueda haber en el desarrollo del mundo racionalidad, complementariedad, justicia, reciprocidad y acabar definitivamente con los monopolios y oligopolios que causan hambre, muerte y crueldad en muchos países de África, Medio Oriente, América y otros confines de nuestra hábitat.

Lo que ocurrió con nuestro vecino, con el cual tenemos la frontera más extensa tiene que causarnos una gran reflexión en torno a nuestras relaciones bilaterales completamente enfriadas en los últimos tiempos (sin embargo seguimos exportando nuestro gas que genera los mayores ingresos a nuestra economía y existiría la posibilidad de ampliar los tiempos de contrato). El Gobierno tiene la obligación a través del ministerio de relaciones exteriores de explicar cuáles son exactamente los motivos para esta precaria relación.

Sin embargo, tenemos que admitir algunas que pudieran ser las causas:

a) La no construcción del tramo Villa Tunari – San Ignacio de Moxos de la carretera que unirá los departamentos de Beni y Cochabamba.

b) Construcción por parte del Brasil de los diques que tienen que producir energía hidroeléctrica y que eventualmente afectaría el equilibrio ecológico de Pando y Beni.

c) El caso del señor Roger Pinto que está cobijado en Brasil a título de refugiado político.

d) El caso del exfiscal Sosa que fugó de la justicia boliviana en el caso Terrorismo.

e) El caso narcotráfico que supone el traslado por territorio boliviano de cocaína procedente del Perú con destino final Brasil.

Los incisos anteriores tienen a su turno los siguientes comentarios:

a) El tema de la carretera, con seguridad produjo muchas molestias en Itamaraty si consideramos la urgencia que tiene Brasil de tener un corredor expedito para exportar sus mercancías especialmente con destinos a China o Asia en general (recuérdese que hace días se reunieron China y Brasil para profundizar sus relaciones bilaterales en todo orden).

b) En el caso de los proyectos hidroeléctricos se tiene entendido que Bolivia ha solicitado una auditoría que explique si hay o no una afectación del medio ambiente en territorio boliviano, por lo tanto sería conveniente apresurar este proceso.

c) El caso de Roger Pinto debiera ser ignorado momentáneamente y que además de extinguirse su mandato de senador, la justicia haga lo que corresponda en este caso.

d) El caso del exfiscal Sosa deberá dejarse exclusivamente a cargo de la justicia boliviana en el marco de su jurisprudencia.

e) El caso de narcotráfico que se ha puesto en evidencia con mayor nitidez por el trabajo eficiente de la Felcn (Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico) que ha incautado aeronaves que estaban realizando traslados de pasta base de cocaína de Perú y que eventualmente era cristalizada en Bolivia y tenía destino final Brasil.

Ya es hora de dar un golpe fuerte al narcotráfico, entendiendo que todos los esfuerzos que se hagan serán insuficientes ya que los países de todo el mundo tienen que pensar lo que pasa en Colombia o lo ocurrido en México que cuando la mente se envenena se pueden cometer locuras como ocurrió con los 43 jóvenes mexicanos supuestamente muertos e incinerados.

En el caso boliviano, el Gobierno, vía decreto, debería prohibir la interacción de precursores que se usan en la producción de cocaína y otras industrias.

Implementar un control riguroso del destino de la producción de ácido sulfúrico que se obtiene en Eucaliptus.

Otra de las medidas a tomar es la urgente e inmediata construcción del tramo carretero Villa Tunari – San Ignacio de Moxos. Para Oruro este corredor de importancia Brasil – Beni – Cochabamba – Oruro – Pisiga será el que defina su vialidad económica cuando se agoten nuestros recursos naturales renovables y no renovables de manera gradual.

Es incomprensible lo que está pasando en nuestras relaciones con el Brasil.

No debería ser normal que Bolivia tenga embajador y Brasil no lo tenga.

No es admisible que no tengamos buenas relaciones diplomáticas con un país que será una de las principales potencias del presente y del futuro.

La viabilidad del “Puerto Seco” de Oruro solo será posible, si nuestro camino “Oruro - Pisiga” es utilizado a capacidad instalada de ida y retorno. Es hora ya de tomar decisiones urgentes solo entre ingratos problemas.

Nuestro canciller David Choquehuanca tiene la palabra.

(*) Ing. Metalurgista - Exparlamentario