Miercoles 19 de noviembre de 2014
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La pregunta del momento es si en nuestro país se permitirá la fundación de nuevas fuerzas políticas capaces de reencausar la democracia donde el pueblo decida libremente el futuro nacional.
Al presente, como consecuencia del resultado obtenido en las últimas elecciones, en varios sectores de la ciudadanía, se ve con preocupación la forma como el MAS, va asentando una línea socialista vertical donde los muchos deben estar sometidos a los pocos. Esto quiere decir que a partir del nuevo mandato de Evo Morales, el socialismo autoritario será el pan de cada día, por cuanto no se permitirá revertir cualquier decisión gubernamental totalitaria contraria a todo proceso democrático.
La clase laboral no apoya íntegramente al proceso de cambio, al existir sectores disidentes como los mineros, fabriles, maestros, que se sienten traicionados por la actual cúpula directiva de la Central Obrera Boliviana, al poner la entidad matriz de los trabajadores al servicio de un partido político. Este cúmulo de personas laborables, consideran que la respuesta al actual Comité Ejecutivo de la COB, es dando paso a un instrumento político propio insurgente o sea el Partido de los Trabajadores (P.T.) con clara concepción y vocación democrática además de revolucionaria para poner fin a todo tipo de opresión e injusticia social.