Amigos y bomberos dieron el último adiós a Jaimito

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Algo más de 150 personas, entre mayores y niños, además de funcionarios de la Unidad de Bomberos, este martes por la tarde, dieron el último adiós a Jaime Bayron Alanez Araoz, el niño de cinco años que perdió la vida el reciente lunes por la mañana, cuando un fierro le cayó en la cabeza en la cancha del Club Atlético Nacional (CAN).

Las lágrimas no se dejaron esperar desde el velorio que se realizó en el kínder del niño, donde se tenía previsto realizar un festival de danzas como actividad de fin de gestión, actividad para la que ensayaban los pequeños y fueron citados en el escenario deportivo para practicar, pero la desgracia cubrió a los angelitos con ese terrible accidente.

La tristeza ocupó el lugar de la alegría que desprendían diariamente los niños y fue así que se escucharon las últimas palabras para Jaimito en el campo santo, a quien recomendaron que desde “arriba” vele por sus papás y los proteja al igual que a sus demás familiares.

VELORIO

En horas de la mañana, el velorio se realizó en el kínder “José Víctor Zaconeta”, donde estudiaba Jaime y fue también donde los bomberos llegaron a instrucción del comandante departamental de Policía, coronel René Rojas.

“Estamos en el velorio del niño Jaimito siempre acompañando en el dolor que siente la familia, a pedido de ellos estamos con personal de bomberos, haciendo un escolta de honor, en vista que los profesores informaron a los papás que el proyecto de vida de este niño en un estudio que hicieron tenía el sueño de ser bombero, sin embargo esto se truncó por el destino, pero estamos acompañando en el dolor de la familia y cumpliendo con la guardia de honor”, expresó la autoridad policial.

Por su parte, la directora del kínder, Daysi Sánchez, detalló que el accidente ocurrió cuando los niños debían ensayar el lunes desde las 10:00 horas para lo que fueron citados media hora antes, pero debido a que una marcha se acercaba por ese sector, es que algunos papás decidieron ingresar al escenario deportivo con sus niños y fue en un descuido que el menor ahora fallecido junto a otro se dirigieron a la estructura metálica que no soportó su peso y cayó sobre la humanidad de Jaime.

Ahora la madre del menor, expresó que no quiere encontrar culpables y corroboró que su niño quería ser bombero, confirmando que era un niño feliz y que casualmente no estuvo el día que ocurrió el accidente debido a que se ausentó a Tarija para ganar algunos pesos.

Fuente: LA PATRIA