De los escombros de este mundo surgirá un nuevo hombre y una nueva Tierra

Estimado lector, antes de disponerse a sumergirse en la dimensión que le sugirió seguramente el título de este artículo, permítanos unas pocas palabras acerca del siguiente tema introductorio: ¿qué es un profeta y cuál es su misión?

Este artículo es parte de un mensaje dado en 1988 a través de Gabriele, la profeta y mensajera de Dios para nuestro tiempo: “El género humano actual irá disminuyendo. En su lugar aparecerán hombres transformados en su irradiación. Es la humanidad cósmica, que en su irradiación se encuentra por encima de la intensidad de irradiación de esta tierra y de los hombres de hoy en día. La metamorfosis sucederá imperceptiblemente. El hombre cósmico tendrá una irradiación más fina y más pura. Estos hombres serán capaces de sobrevivir en muchas situaciones, porque su vibración es más elevada que la del hombre material.

De los escombros de la forma humana de pensar, esforzarse y actuar, se levanta el hombre nuevo, la nueva vida, así como el ave fénix surge de las cenizas. Es la nueva raza humana para la Nueva Era. Hombres de irradiación más fina y pura, hombres orientados de manera cósmica, que aplican las leyes cósmicas que tienen validez en toda la naturaleza, en cada animal y en cada piedra, en todas las estrellas, poseerán la nueva tierra, la tierra purificada.

Las leyes cósmicas son la vida en cada alma y en cada hombre. Es la ley eterna universal, que los hombres cósmicos aplican correctamente. Así como el hombre cósmico se levanta de las cenizas, de la descomposición humana casi simultáneamente, cambiará también toda la vegetación. La atmósfera será cada vez más permeable. Sobre todo la capa de ozono alrededor de la tierra, que detiene los rayos ultravioletas, será cada vez más fina. Los polos y los mares se calentarán. Las condiciones climáticas cambiaran. De esta manera se transformará la estructura de todo el planeta. Con el tiempo, esto producirá cambios considerables en la naturaleza, en los animales, y también en y dentro del hombre. Es decir: Cuando la irradiación cambie, cambiará toda la vida.

De este proceso nacerá una vida más pura, más hermosa y más abundante. Una irradiación más elevada sustituirá a las vibraciones bajas negativas. El que se encuentre en una irradiación más elevada, resistirá muchas cosas y quizás incluso sobrevivirá, a pesar de algunos trastornos profundos que caerán sobre toda la tierra, en su atmósfera, y en la generación humana actual.

¿Dónde está por lo tanto la salvación? ¿Dónde está el salvador? La salvación está en cada hombre. Es el Espíritu de Dios, la irradiación más elevada. Por lo tanto, el salvador es el Espíritu del Padre eterno que vive en cada alma, en la piedra, en la naturaleza y en cada animal.

Las señales de un tiempo nuevo se manifiestan cada vez más: los seres humanos son removidos y sacudidos; muchos sienten añoranza de la verdad eterna, de la paz y del amor, y, sin embargo, están en lucha consigo mismos. Antes de la victoria está la lucha. La meta de nuestro trabajo en nosotros es crecer por encima de nuestro yo humano y por encima de nuestros instintos inferiores y conseguir el acceso a la Luz Interna, a la Vida Interna, a la Conciencia eterna «Dios». Esto conduce al reconocimiento de que somos seres siderales, a los que se les manifiestan las múltiples fuerzas vitales, porque somos hijos del infinito”.

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