Domingo 16 de noviembre de 2014
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Parece que el nuevo reto comienza para el Tribunal Supremo Electoral (TSE) a partir de “doblar la hoja” de la última elección o mejor aún en coincidencia con el dicho popular “lo pasado, pisado” y pare de contar, así las fallas reconocidas, los errores admitidos y los problemas enmendados a fuerza de una destacable persistencia de tribunos para explicar lo inexplicable, hasta mostrar que aquí o allí…no pasó nada.
Y bajo esa precaria funcionalidad del máximo organismo electoral ya se ha determinado la fecha para que los bolivianos vuelvan a las urnas para definir con su voto la elección de asambleístas y gobernadores, concejiles y alcaldes, autoridades que se responsabilizarán del desarrollo departamental y citadino.
Después de haber comandado la elección de Presidente, Vicepresidente y los parlamentarios, lo que se producirá el 29 de marzo del año próximo tiene otra connotación especial, pues se trata de un proceso electivo subnacional que pasa por responsabilidades peculiares en cada departamento, aspectos que deben ser tomados en cuenta, bajo control de cada Tribunal Electoral Departamental y sólo una supervisión del alto TSE.
Fuente: LA PATRIA
