Presidente de Brasil le dejará a su sucesor un plan de metas ambiciosas para el 2022
06 mar 2010
Fuente: Río de Janeiro, 5 (EFE).-
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El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, le dejará a su sucesor un Plan de Metas para el 2022 que será presentado en junio por el ministerio de Asuntos Estratégicos.
"Son metas ambiciosas pero accesibles. Si Lula no se hubiese impuesto metas ambiciosas para su gobierno no habría hecho nada", dijo el ministro de Asuntos Estratégicos, Samuel Pinheiro Guimaraes, en entrevista con corresponsales extranjeros en Río de Janeiro.
"Son metas ambiciosas para reducir las desigualdades y las vulnerabilidades del país, pero hay condiciones reales para alcanzarlas, como recursos financieros y naturales, y un importante parque industrial", agregó el ex vicecanciller brasileño.
Lula encomendó el Plan de Metas en su último año de gobierno ya que, tras haber sido elegido para dos mandatos, no podrá disputar las elecciones en las que será elegido el jefe de Estado que le sucederá a partir de enero de 2011.
Pinheiro Guimaraes reconoce que la puesta en marcha del Plan dependerá del próximo gobierno, pero alega que tendrá continuidad en caso de que la vencedora de las elecciones sea la ministra de la Presidencia, Dilma Rousseff, la preferida por Lula.
"Si la precandidata del PT (el oficialista Partido de los Trabajadores) es elegida, todos los programas tendrán seguimiento. Si el vencedor es otro candidato, no sé lo que va a pasar", afirmó.
Según el ministro, la intención de Lula es que sus sucesores tengan un norte para convertir a Brasil en una potencia mundial en 2022, cuando se conmemorarán los 200 años de la independencia.
Agregó que el plan, con cerca de 150 metas, tiene tres grandes desafíos: la reducción de las históricas desigualdades del país, la disminución de las vulnerabilidades y el aumento de la democracia.
El Plan prevé una drástica reducción de las desigualdades con metas como la erradicación del analfabetismo, la reducción de la mortalidad infantil y la universalización de la escolaridad, de la salud pública y del saneamiento básico.
Según Pinheiro Guimaraes, pese a que Brasil ha dado pasos para vencer las vulnerabilidades, aún tiene grandes desafíos para no depender de ningún otro país financiera, económica, política, tecnológica o militarmente.
"Hoy tenemos reservas de 240.000 millones de dólares, frente a unos 30.000 millones hace unos seis o siete años, y no somos deudores del Fondo Monetario Internacional sin acreedores. La deuda exterior no es impagable", afirmó.
Pinheiro Guimaraes admitió que hay áreas en las que Brasil aún tiene que trabajar mucho para reducir las vulnerabilidades.
"Es muy importante que podamos participar del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como miembro permanente. Se trata de una posición estratégica", afirmó.
"No tenemos unas Fuerzas Armadas que se correspondan con el tamaño y la importancia de nuestro territorio, población y economía. Un país no es soberano sino puede defenderse", agregó.
El funcionario aseguró que Brasil tiene una inversión per cápita en defensa muy inferior a la de otros países suramericanos, como Chile y Colombia, y defendió un aumento de la inversión en las Fuerzas Armadas y en la industria militar.
Aclaró que el hecho de haber renunciado constitucionalmente a la posibilidad de desarrollar armas nucleares no convierte a Brasil en un país vulnerable en cuanto a su defensa.
"Tenemos las sextas mayores reservas de uranio y dominamos toda la tecnología para el enriquecimiento de uranio. Estamos desarrollando un submarino de propulsión nuclear que es un importante elemento disuasorio", dijo.
En cuanto al Consejo de Seguridad de la ONU, alegó que Brasil aspira a ser miembro permanente como un país que se considera importante y no como representante de Suramérica o Latinoamérica.
"No se trata de un asunto regional sino político", afirmó al ser interrogado sobre las objeciones de países como México o Argentina a que Brasil pueda ser elegido miembro del Consejo de Seguridad en representación de Latinoamérica.
Sobre los recursos para financiar los proyectos necesarios para alcanzar las metas previstas, el ministro citó el Fondo Social que fue creado para administrar los recursos del presal, las gigantescas reservas petroleras que Brasil descubrió en aguas profundas del océano Atlántico y que pueden convertir al país en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.
"Brasil cuenta con inmensas riquezas minerales ya descubiertas pese a que apenas ha explorado el 25 por ciento de su territorio. Algunos estudios indican que el país podrá ser en pocos años la quinta mayor economía del mundo", afirmó.
Fuente: Río de Janeiro, 5 (EFE).-
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