Jueves 13 de noviembre de 2014
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Para marzo de la siguiente gestión están programadas las elecciones subnacionales para gobernaciones y alcaldías. Así las cosas, comenzaron nuevamente los afanes preelectorales que, dada especialmente, la cantidad de municipios, así como gobernaciones, devienen en un carnaval de vaivenes políticos, con sorpresas y candidaturas extrañas, pintorescas, poco serias, increíbles, absurdas, etc.
No conforme con haber ganado la elección presidencial con el 61 por ciento, el MAS pretende ocupar ahora todos los espacios de poder regional, y en tal afán no duda en invitar a alcaldes o alcaldesas que hubiesen tenido éxito en sus gestiones respectivas.
Lo anterior muestra, en principio, que pese a la enormidad de gente que apoya al partido gobernante, en este parecen no existir cuadros que puedan ser lanzados a las candidaturas y por otro lado se nota una evidente desesperación por copar ambiciosamente gobernaciones y alcaldías. ¿De qué sirve tanto porcentaje, si no hay gente? Menos bulto, más claridad; así reza un refrán.
DEFECTOS DE LA DEMOCRACIA
La actitud del masismo, en primera instancia, es válida y legítima, porque así lo permite la democracia, que da la libertad a todas y todos para comunicarse con sus semejantes y tratar de cooptarlos. Este es uno de los defectos de la democracia, como defectuosa es la medida de no respetar a minorías y robarles (no hay otro término) sus curules y como defectuosa será a futuro la posibilidad de lograr la reelección indefinida para don Evo, precisamente vía democrática (con "rodillo" parlamentario y "ninguneando" a la oposición).
