Prácticamente comienza la etapa de preparación del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, así reconocido por la Unesco, en función a una serie de relevantes hechos que demuestran los orígenes de este evento de tradición, cultura, folklore pero esencialmente devocional, por la actitud religiosa de sus participantes que justamente hoy comienzan a prepararse, renovando su fe en la Virgen del Socavón, de eso se trata el Primer Convite.
Una investigación antropológica realizada con mucha responsabilidad y la dedicación de profesionales, anota en el prólogo de un interesante tratado que: “En el momento histórico de la fundación oficial de la Villa de San Felipe de Austria, hoy Oruro, el 1º de noviembre de 1606, la Virgen ya era venerada en la explotación minera, actividad que dio origen a la ciudad”.
Se recuerda que gran parte de las vetas de plata de los cuatro cerros ya explotados parcialmente en el tiempo de los incas recibieron nombres de algún santo o de la Virgen, tanto así que un año después de la fundación se reconocían por lo menos 25 vetas mineras por sus designaciones relacionadas con el respeto a una Virgen, lo que permitió más tarde establecer, por muchas otras razones y acontecimientos propios de la región, reconocer incluso por los mitos característicos de esta parte del país, a una ñusta que fue la Virgen del Socavón, defendiendo a sus devotos de las plagas lanzadas por el Dios Huari.
Mencionamos estos datos que son mínima parte de una larga y profunda historia para mostrar la importancia de los orígenes de la festividad que se conoce como el Carnaval de Oruro y cuyos atributos en tiempo y espacio simple y llanamente no pueden ser imitados, por lo mismo el Carnaval de Oruro tiene profundas raíces que no han podido plantarse y menos cultivarse en otras latitudes.
En el tiempo presente. sin embargo, hay un intento por parte de danzantes peruanos de buscar que las danzas que practican sean también reconocidas como patrimonio por la Unesco, no se sabe bajo qué argumentos se inició el trámite, pero se supone que el organismo internacional ha tomado las providencias del caso, para no incurrir en errores o establecer algún parangón entre hechos de difícil afinidad, como el caso de Oruro que marca un origen ancestral y la aparición de danzas imitadas y distorsionadas en su esencia, como ya ha sucedido en otras ocasiones, inclusive con parecidas actitudes en algunas localidades chilenas.
Lo que realmente preocupa no es la burda imitación, es más bien la pasividad de la máxima autoridad ministerial que tiene que ver con los derechos, las tradiciones y la preservación de las obras culturales, folklóricas y devocionales de nuestra Nación, frente al intento de desvirtuar tales valores con burdas imitaciones que desmerecen la originalidad y fuerza ancestral de un hecho que persiste en el tiempo y no puede ser objeto de ningún menoscabo.
Los promotores de buscar un reconocimiento de la Unesco a sus danzas lugareñas y mal copiadas en su aplicación escenográfica, saben que lo más importante, el valor intrínseco de un hecho que nace hace siglos no puede imitarse, aún así se afirme que también tiene afinidad y religiosidad, por lo mismo que se desvirtúa ese proceso ante la Unesco que tiene todos los antecedentes necesarios para revalorizar la calidad del Carnaval de Oruro, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, tarea que además debe ser reclamada, gestionada y reafirmada desde la instancia de la autoridad pertinente del país.
En Oruro la mejor defensa de su carnaval se expresa con un verdadero compromiso de fe.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.