Una serie de obras que se realizan en la zona Este de la ciudad, propiamente en proximidad del Aeropuerto “Juan Mendoza” han puesto en alerta a los vecinos ante las molestias que actualmente soportan con obras que se efectúan lentamente en las vías de acceso y salida de la terminal aérea debido a la instalación del sistema de alcantarillado.
Si bien la dotación de tan importante servicio es un adelanto para la zona y se supone que servirá para la continuidad del proyecto hacia otros barrios del sector que están esperando los mismos beneficios, el hecho es que la vecindad lamenta la “falta de planificación” en lo que corresponde al diseño y ejecución de obras, pues se trabajó durante buen tiempo para dejar esa vía de doble carril con una franja de asfalto que la mostraba como parte del mejoramiento de calles en ese sector, además de la imagen para gente que utilizando el aeropuerto tenga acceso a las otras avenidas que conectan con la ciudad.
La avenida en sí quedó “elegante” como la calificaron autoridades y dirigentes, pero resulta que no existía red de alcantarillado, por lo tanto dicha plataforma tuvo que destruirse para instalar la tubería de gran dimensión que es parte del proyecto de alcantarillado, por lo mismo se interrumpió el uso de esa avenida y aún continúan los trabajos para terminar ese proyecto.
Indudablemente que hay un doble gasto y uno primero prácticamente inútil, el segundo importante por su condición de servicio básico, pero obligando a una nueva y fuerte erogación a la entidad patrocinadora del proyecto que por lo visto no fue planificado responsablemente. ¿Quién lo hizo y quién ordenó su ejecución?, es una interrogante de ley. La otra, es saber cuánto se gastó insulsamente y quién se responsabilizará de tal gasto.
El hecho es que el dinero de la administración pública no puede dilapidarse porque se afectan intereses de la comunidad, por lo mismo debe disponerse una investigación para establecer responsabilidades. El alcantarillado y la avenida entrarán en servicio un buen día de estos, pero a qué precio?.
Ahora bien, en la misma zona se menciona la construcción de un “viaducto” que permitirá el flujo vehicular de la doble vía de la Avenida 24 de Junio, cuando sea ampliada la franja de aterrizaje del aeropuerto internacional en 400 metros más, justamente en el extremo sur de la pista.
Por lo que se informa en la Gobernación, el inicio de la obra está demorado en 10 meses desde que se dio la “orden de proceder”, una vez que se firmó el contrato y se hizo un desembolso a favor de la empresa que sin embargo hasta el presente no puede comenzar los trabajos que alterarán necesariamente el tránsito vehicular y peatonal en una zona densamente poblada, donde también los vecinos exigen que se adopten las previsiones del caso para evitar problemas de transporte una vez que comiencen las obras de construcción del viaducto.
Por apreciaciones de dirigentes vecinales, al presente, nadie conoce en detalle el proyecto en cuestión y por lo visto hay fallas de planificación como ya se observa al no adoptarse previsiones que garanticen seguridad y comodidad para los vecinos, tomando en cuenta que gente de muchas urbanizaciones llegan hasta la doble vía para transportarse a la ciudad o la zona de Vinto.
Hay necesidad de que el proyecto sea “socializado”, pues para algunos sectores vecinales y en esferas profesionales, la ampliación del aeropuerto sería factible en el extremo norte, sin causar problemas a ninguna vecindad y con costos que no sean onerosos.
Fuente: LA PATRIA
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