Triunfalismo en las gobernaciones

Las elecciones para autoridades de las gobernaciones y municipales ya están próximas, con la información oficial del TSE sobre los resultados de las elecciones generales del 12 de octubre, que dan como ganadores, para presidente, vicepresidente y parlamentarios, al Movimiento al Socialismo, MAS con el 61 por ciento, segundo lugar a UD con el 24 por ciento, tercero al PDC con el 9 por ciento, mientras que MSM y PV, no alcanzan al 3 por ciento, con tendencia a perder su personería jurídica. El MAS estaría consolidando los dos tercios en el Poder Legislativo.

En América Latina están asumiendo gobiernos populistas sin mucha perspectiva política, frente al fracaso de los partidos tradicionales, particularmente en Bolivia, donde impera el pragmatismo populista, de la social democracia, recurriendo a cualquier medio, lo que interesa es ganar y llegar al poder.

Para las regiones del país, existen normas de descentralización autonómica para elegir autoridades, que deben responder a las competencias e intereses de cada departamento o municipio, que no estaría cumpliéndose a cabalidad.

Cuando se habla de la autonomía regional, todavía no se aplica esta normativa en su integridad, todavía los candidatos están siendo seleccionados por el poder central, para estos cargos, donde la ciudadanía de cada región debería ser partícipe en la selección de sus candidatos, de acuerdo a los méritos, liderazgo, de servicio que pueda prestar a la comunidad departamental y municipal. La gobernación autonómica debe permitirnos desarrollarnos con mayor participación democrática, donde deben ir personalidades comprometidas con su región.

En estas elecciones para las gobernaciones y municipales, se debe tomar en cuenta la pluralidad de pensamiento de los habitantes, siendo un concepto democrático. Los ganadores de estas elecciones deben tener el criterio de servicio a la comunidad sin ninguna discriminación social, político, económico, ni credo religioso.

El Gobierno ha tenido bastantes recursos económicos, con la exportación de materias primas a países desarrollados, y esto ha permitido generar muchos proyectos a los gobiernos departamentales, beneficiando a la población, con la información de expertos en economía, esos países capitalistas están bajando su producción, afectando ya la disminución de la cotización de minerales, la baja del precio de los hidrocarburos, esto influirá a las fuentes de trabajo, despidos y esto debe preocuparnos para buscar otras alternativas, para diversificar otras áreas de producción económica en Bolivia.

Todo vale para llegar al poder, la palabra política está devaluada, está despreciada, se ve a los políticos, como gente que quiere vaciar las arcas del Estado, según ellos los políticos buscan sólo interés personal y usufructuando el poder político. La gente pobre que no tiene trabajo, como desempleado está obligado a acepta cualquier condicionamiento, porque no hay trabajo, y a veces se convierte en militante de cualquier partido, para cubrir sus mínimas necesidades, y la búsqueda de trabajo, es, en la administración pública a cualquier costo, antes se luchaba por ideales, hoy en día se lucha, por satisfacer necesidades circunstanciales, no interesa el proceso de cambio, la cuestión ideológica, ni principios, valores, lo que interesa es trabajar y cubrir las necesidades de hambre.

Pareciera que la actividad política se está devaluando, porque los candidatos buscan cualquier recurso para conseguir el poder político y usufructuar para beneficio personal.

Las designaciones a cargos jerárquicos y funcionarios, deben ser tomando los antecedentes profesionales, méritos, y no sólo a la prebenda partidaria, el gobierno central debe dejar plena libertad a los pobladores de cada región para elegir sus propias autoridades.