Martes 28 de octubre de 2014
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La Guardia Municipal es la unidad operativa de la Alcaldía que debe encargarse de hacer cumplir la normativa vigente, sin embargo, en los recientes meses a pesar de tener presencia de los gendarmes en diferentes sectores, hay quienes cuestionan su trabajo por la falta de control del comercio en las plazas principales.
“Es increíble cómo hacen que un niño o una anciana, deje de vender en la plaza, pero si vemos están por doquier las señoras que venden jugo de naranja, las que venden piña y las salteñeras y relleneras en la plaza sin control de nadie, los azules están paseando por la plaza y no hacen nada”, cuestionó un ciudadano, Ricardo Gonzales.
La Ordenanza Municipal 34/05, que promueve la revalorización de las plazas y parque, prohíbe el asentamiento de comerciantes al interior y alrededor de las plazas 10 de Febrero y “Manuel de Castro y Padilla”, además de ferias y otras actividades que no tengan fines educativos y de salud.
A diario, en calles aledañas, o en el interior de la plaza Castro y Padilla, se ve el asentamiento de comerciantes que venden jugos de naranja, tucumanas, salteñas, rellenos y otros alimentos, que según personal del Municipio debe ser controlado por la Guardia Municipal.
Fuente: LA PATRIA