Quiérase o no, el resultado de la segunda vuelta eleccionaria que se cumplirá este domingo 26 en el Brasil, genera marcada expectativa en el nivel oficial de nuestro país púes dependerá de quién alcanza el triunfo entre los dos candidatos finalistas, para saber cuál será el futuro de las relaciones del coloso económico de la región con nuestro país y los otros vecinos del continente.
Dilma Rousseff presidente y candidata a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT) y su oponente Aésio Neves postulante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) deberán despejar lo que hasta hace horas atrás se consideraba un “empate técnico” por la escasa diferencia en la intención de voto de las dos fuerzas políticas que extreman recursos para jugar en la mesa democrática todas las cartas válidas para gobernar Brasil.
Algunos analistas políticos del vecino país daban cierta ventaja a la candidata oficial que remontó a su favor algunos puntos luego del último debate con su opositor Neves, lo que parece que a última hora cambiaron los indecisos, una situación determinante para los porcentajes finales.
Lo que preocupa en el caso boliviano, es el resultado final que en una instancia podría alterar el nivel de las actuales relaciones con Brasil. No hay que olvidar que la seguidora del ex presidente Lula Da Silva mantuvo de manera inalterable sus relaciones comerciales y diplomáticas con nuestro gobierno, facilitando la concreción de importantes negocios, especialmente la compra del gas boliviano.
Algo que ha tenido singular tratamiento bilateral tiene que ver con las políticas ideológicas de los gobernantes y los partidos en función de gobierno, en ambos casos críticos de la política norteamericana y afines a un acercamiento abierto con Estados europeos y asiáticos para fines de comercio y cooperación en varias ramas de orden técnico y social, lo que por supuesto ha estado incomodando a la política del país del norte.
El problema – sin considerarlo como un hecho – puede tener cambios importantes en la relación de Brasil con Bolivia si Aécio Neves se impone en la definición electoral del domingo especialmente en la relación comercial y en la política del control del narcotráfico, recordando que el candidato opositor ya criticó a la Presidente de Brasil por una “permisividad con el narcotráfico” proveniente de Bolivia.
Para los expertos en política internacional, se estima que de triunfar Neves aplicaría cambios sustanciales en su política de relaciones exteriores, poniendo a buena distancia a países latinoamericanos y acercándose abiertamente a los Estados Unidos y a la Unión Europea como sus más seguros aliados.
No se puede obviar el tratamiento obligado que comenzará en su tratamiento el próximo año para renovar el contrato de exportación de gas natural boliviano al Brasil que si bien está vigente hasta el 2019, por razones de estrategia debe ser tratado con mucha anticipación para ser renovado, bajo similares condiciones o nuevas alternativas que deben ser negociadas oportunamente.
En todo caso la estrategia diplomática en países con relaciones establecidas y que se desarrollan amigablemente, señala que cualquier cambio en esa materia será objeto de negociaciones bilaterales, cuidando los intereses de la asociación bilateral y sin que se dañen intereses mutuos y de pacífica convivencia. Este domingo se definirá la política interna y externa del Brasil el coloso económico de la región y cuya influencia pesa demasiado en su entorno vecinal y más allá de sus fronteras.
Fuente: LA PATRIA
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