Con absoluta sinceridad el Presidente Evo Morales descartó la posibilidad de que en la presente gestión se realicen trabajos de exploración hidrocarburífera en los departamentos de Oruro y Potosí, apuntando su intención a comenzar con ese tipo de trabajos en los distritos de Beni y Pando. Así de claro.
El Mandatario agregó en su explicación que “empezaremos a explorar en los departamentos no tradicionales, el caso de Pando donde existe información sobre la existencia de gas, lo que tenemos que corroborar” apuntó el jefe de Estado.
Es interesante saber que se dispondrá de todos los elementos necesarios para que los técnicos de la estatal petrolera YPFB apunten a buscar gas en otros distritos teniendo la premisa de encontrar nuevos yacimientos que aseguren la obtención de gas, elemento que paulatinamente se irá agotando en los departamentos tradicionales, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca.
Sin embargo la política petrolera exige que se haga permanentes trabajos de prospección para mantener una dinámica de previsión frente al consumo de los hidrocarburos y del gas, que siendo riqueza no renovable necesita ser reemplazada oportunamente con nuevos hallazgos en condiciones de operar.
Si existe tal predisposición sería deseable que se busquen opciones allí donde también se efectuaron pasadas investigaciones cuyos resultados, sin ser definitivamente negativos, dejaron posibilidades sobre existencia de petróleo, es el caso del altiplano y de Oruro, donde indicios no faltan y hasta se sabe que la Exxon, empresa petrolera de nivel mundial, habría dejado pendiente la continuación de su investigación en una localidad próxima a la ciudad capital.
Todos los departamentos tienen derecho a buscar las mejores opciones para encarar su desarrollo utilizando sus riquezas naturales, las mismas que por supuesto tienen que ser prospectadas y en caso de ser yacimientos reales merecerán las inversiones necesarias para su explotación. Lo primero es cumplir con todo el proceso de investigación y exploración, pues está visto que en nuestro territorio, tan diverso y tan rico, puede encontrarse diversidad de recursos allí donde “tradicionalmente” se suponía la existencia de cierta riqueza, como los minerales en el occidente y los hidrocarburos en el oriente.
Sin embargo muchas cosas eran desconocidas hasta que la tecnología nos permitió descubrir por ejemplo yacimientos mineros de magnitud en el oriente, caso del Mutún y se conocen yacimientos auríferos de alto rendimiento y no se descarta la existencia de uranio, también en la zona oriental.
Bajo esas opciones, que no pueden estar sujetas a sinceras decisiones sino más bien a resultados de avanzada tecnología, sería prudente plantear a la superioridad técnica de YPFB, con la venia del Primer Mandatario, insistir en la exploración petrolera del altiplano, en los sitios donde ya se efectuaron tareas de prospección y donde quedaron serios indicios de la existencia de petróleo.
Al final lo importante es que se abran oportunidades para más departamentos tomando en cuenta que los gastos de exploración bien pueden ser utilizados en nuevos prospectos para confirmar el hallazgo de hidrocarburos, de gas para mantener nuestros compromisos de exportación que se han convertido en la fuente generadora de recursos nacionales y beneficio colectivo.
En el caso del altiplano, no se trata de hacer nuevas inversiones para adivinar posibles yacimientos, lo que se plantea es utilizar la información fehaciente que dejó la Exxon y otras empresas para completar la exploración, seguramente a mayor profundidad, situación que con apoyo de nueva tecnología podría alcanzar el objetivo deseado.
Fuente: LA PATRIA
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