Momento de racionar

Llegó la primavera y la temperatura ambiente comienza a subir, las personas con el calor se deshidratan, pero irónicamente llega el momento de racionar el agua, pues cuando la temperatura sube demasiado y las lluvias comienzan a mermar el líquido de los depósitos comienza a evaporarse.

Desde el fin de semana reciente el Servicio Local de Acueductos (SeLA) anunció que la provisión de agua sería irregular por lo menos hasta el martes que pasó recién, aunque no dieron una explicación de por qué se hizo eso, pero la respuesta salta a la vista, pues al no haber lluvias y con tanto calor el líquido elemental que se reserva en los acuíferos cercanos a la ciudad comienza a evaporarse.

Aunque en época de calor los humanos nos deshidratamos y tendemos a consumir más agua, no sólo para beber, sino también para asearnos más de una vez al día, es importante que también midamos un poco su uso, es decir que no la desperdiciemos.

En algunos casos se dificulta usar algunos métodos para racionar, pues para regar el pasto, por ejemplo, necesitamos bastante agua, sin embargo, lo que se puede hacer en este caso es hacerlo en un horario en que se evaporará menos, es decir, en la mañana temprano o por el atardecer.

Cuando nos aseamos, es más fácil ducharnos que hacerlo de otra manera que quizás nos permitiría ahorrar el líquido elemental, pero podemos reducir el tiempo que pasamos bajo la ducha para no dejar correr demasiada agua.

Siempre hay una manera de hacer un uso racional del líquido elemental, pero es menester hacerlo porque de lo contrario sufriremos racionamientos de parte de la empresa que brinda el servicio, pues no podemos permitir que este recurso tan importante para la vida se termine.

Se dice que el agua del mundo nunca se agotará, pues hay suficiente aunque mal repartida, pero en algunos lugares como el lago Poopó, en el Uru Uru es notorio como el nivel del agua bajó alarmantemente, pues además de las temporadas de sequía que soportaron esas zonas del departamento de Oruro, la gente contamina sus aguas con desechos mineralógicos o con basura que se echa sin escrúpulo alguno.

Es necesario que las autoridades también hagan su parte y eviten a toda costa que se afecte a los acuíferos que abastecen a la ciudad del valioso líquido cristalino.

Fuente: LA PATRIA