Jueves 16 de octubre de 2014
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Los comicios del 12 de octubre se caracterizaron por la presencia masiva de electores, quienes democráticamente decidieron la continuidad de don Evo Morales Ayma, como Presidente Constitucional de la República hasta el 2020.
Pero nadie pone en duda que el resultado, en gran parte, se debe al hecho de haberse utilizado la dádiva y el prebendalismo oficialista a favor del líder cocalero, lo cual implica, seguramente, haber dispuesto dinero del Estado para esos menesteres.
A mi modo de ver, no había otra alternativa para continuar con un proceso de cambio, lo cual significa pretender alinear al pueblo boliviano en una corriente socialista totalitaria reñida completamente con todo principio de convivencia mutua en libertad y justicia.
El Movimiento al Socialismo, sacó provecho de la presunta debilidad opositora, al no contar con un frente capaz de arrebatarle el Poder, lo cual le permitió manejar los hilos maquiavélicos de la política para conseguir votos.
El gran perdedor, fue, sin lugar a contradicciones, el doctor Juan del Granado, cuya agrupación corre el riesgo de desaparecer al no conseguir nada.
