Martes 14 de octubre de 2014
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Sucede que este conglomerado ciudadano es el más damnificado y en constante riesgo en las calles de cualquier ciudad de nuestro país, pero, sin exageración y por comentarios de alguna gente que llega del interior parece que nuestra ciudad es la que más sacrifica a su gente de a pie.
Una vez más tenemos que hacer referencia a este tema que cotidianamente es parte del ajetreado y peligroso deambular de hombres y mujeres de todas las edades y a su paso por éstas nuestras calles, con aceras inutilizadas por los trabajos municipales, con mucha demora en su ejecución, con gran cantidad de comerciantes que se han posesionado en las calles robándole el espacio a los peatones que frente a esa situación deben transitar por las calzadas con los riesgos que tal cosa implica cuando el transporte público y particular utiliza ese sitio de desplazamiento para su tránsito regular.
Con esa suerte de disposiciones “superiores”, el parque automotor ha crecido de manera desproporcionada a las necesidades reales de su utilización en el caso del transporte público. Hay que contar por centenares los automóviles de todos los modelos, muchos que se sumaron a los existentes gracias a la abierta nacionalización de los “chutos” y que ahora transitan como taxis.
Fuente: LA PATRIA
