Ni hay duda que los próximos seis días serán de intensa actividad en materia de proselitismo político, los candidatos, cinco que siguen en la competencia, extremarán recursos para llegar al electorado y convencerlo con sus ofertas de gobernabilidad para alcanzar objetivos de una vida con mayores beneficios.
Lo que se observa es que en muchas cosas hay coincidencias y no puede ser de otra manera, todos plantean solucionar por ejemplo el problema de la desocupación, reducirla al máximo exponente, priorizar los programas de salud y educación, por otra parte intensificar la dotación de servicios básicos para la mayoría ciudadana, facilitando la concesión de vivienda propia a los más humildes.
Los temas referidos al crecimiento de la economía, la industrialización de nuestras materias primas, la diversificación productiva, la defensa del medio ambiente y la aplicación de medidas sociales para equilibrar la justicia social y la convivencia armoniosa entre bolivianos, son otras propuestas similares con algunos matices particulares en el modo de su aplicación pero finalmente hacia metas de beneficios comunes.
Un recuento interesante de los procesos electorales en el año presente y en el continente latinoamericano ha marcado circunstancias especiales desde principios de año. En Centroamérica, El Salvador y Costa Rica cambiaron de gobernantes en febrero, la segunda vuelta fue parte de las definiciones en los dos casos y predominaron los candidatos centro izquierdistas. En mayo Panamá abrió la puerta gubernamental al candidato opositor de línea conservadora. Más adelante en Colombia ganó, también en segunda vuelta, el candidato oficialista y consolidó su reelección.
Las perspectivas que se presentan electoralmente en el área sudamericana y que tendrán efecto en este mes, marcan el próximo domingo 5 en el Brasil, donde hasta el presente y con cierre de campaña, la candidata oficialista recuperó puntos a su favor frente a la opositora ambientalista. Los analistas sin embargo refieren que puede darse sorpresas luego del corto periodo de reflexión ciudadana.
El domingo 12, el acto democrático se cumplirá en nuestro país y por tal razón, estos últimos días propiamente hasta el 8, serán de intensa tarea de los candidatos en busca del apoyo ciudadano. Según una última encuesta referencial, pues sólo se trata de eso, la intención de voto ciudadano no ha variado sustancialmente y las posiciones siguen siendo las mismas, aunque en el caso de los opositores se produjeron algunas variaciones porcentuales que sin embargo no cambian las perspectivas inclusive, según los analistas, no habrá necesidad de segunda vuelta.
La última jugada que podría darse, aunque calificada de utópica, es una unión de fuerzas por lo menos entre dos, sino tres de los opositores, lo que podría sumar un porcentaje que obligue a la segunda vuelta, de lo contrario parecería que las cartas están prácticamente sobre la mesa, sólo falta mostrarlas.
Quedan para el electorado las dudas sobre la efectividad que pueda darse en un nuevo periodo, para corregir los factores negativos de corrupción en la justicia y la administración pública, en base a una verdadera independencia de poderes que podría ser resultado de un “balanceado” poder legislativo, con la incorporación de una renovada representación política.
Finalmente la última competencia electoralista del sector se dará en Uruguay el último domingo de octubre. Las condiciones democráticas en ese país amigo, mantienen rasgos conservadores, por lo menos con pocos candidatos, aunque con restringidas posibilidades para el oficialista. Un mes de prueba para la democracia en nuestro continente.
Fuente: LA PATRIA
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