Redes sociales y tecnología contra la trata y tráfico de personas en Bolivia

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Desde la desaparición hasta el momento en que fue encontrada Pamela Álvarez, el pasado 9 de septiembre, la ciudadanía y particularmente la familia de la víctima, movilizadas también mediante las redes sociales para coadyuvar en su búsqueda, marcaron un antes y un después en el uso de nuevas tecnologías como parte de las estrategias para combatir este mal de la sociedad actual.

Una vez confirmada la noticia de su desaparición, los familiares de Álvarez, tras hacer la denuncia en la Policía Nacional recurren al uso de las redes sociales, particularmente del Facebook, para alertar a la población respecto a la desaparición de la joven ingeniera y de esa forma solicitar la colaboración para que se difunda la información y en particular su fotografía y características físicas para evitar que sea sacada del país. De forma casi inmediata la noticia está en la mayoría de los ordenadores que tienen conexión a Internet, particularmente de la ciudad de La Paz, El Alto y sus alrededores.

Posterior a ello, surgen espontáneamente, iniciativas ciudadanas para organizar y sistematizar la búsqueda de personas desaparecidas mediante el uso de las redes sociales, teniendo como punto de referencia inicial la creación de una página del Facebook denominada: “Hoy puedo ser yo”, generando hasta la fecha más de cinco mil “me gustas” por parte de los usuarios registrados en ésta popular red social de Internet.

Esta iniciativa surge por parte de un grupo de amigas que residen en la ciudad de La Paz y que permanentemente se encuentran con el fin de organizarse y viajar cada año al Carnaval de Oruro participando de todas las actividades previas a este evento, las cuales se desarrollan con tres meses de anticipación y cuya presencia requiere de permanentes visitas a la capital del folklore de Bolivia.

Ante el peligro latente de un posible rapto, las amigas de este grupo deciden colaborar con las familias y el entorno social de las personas desaparecidas en La Paz y el país, mediante la publicación de fotografías así como información complementaria para que, tanto las personas que tienen acceso al Facebook y en particular a la página, así como las y los voluntarios que se movilizan desde sus zonas para divulgar la información, puedan limitar el accionar de los delincuentes que se encuentran involucrados en la desaparición de personas y finalmente dar con el paradero de las víctimas.

Recientemente se pudo evidenciar un caso particular en el cual se puso en práctica todo lo pensado para el uso de ésta página, colaborando efectivamente con el hallazgo del joven Cristian Shaw Murillo, reportado como desaparecido en la mañana del martes 16 de septiembre y encontrado por la noche del mismo día, y por cuya aparición, los familiares de Cristian, agradecieron a la gente involucrada con ésta página del Facebook quienes colaboraron con la difusión de la información al respecto.

Sin embargo, y pese a todos los esfuerzos y buenas intenciones de quienes crearon ésta página, hasta la fecha, no se pueden encontrar a varias personas que fueron reportadas como desaparecidas a través de su iniciativa digital o por otros medios; por lo cual decidieron ampliar sus actividades a la prevención y también a la acción inmediata por parte de las posibles víctimas de un rapto, mediante el uso de aplicaciones tecnológicas para celulares como la denominada: “Shake for Help”, una aplicación gratuita, entre muchas otras, que brinda posibilidades de comunicación inmediata entre la posible víctima y un familiar cercano.

“Shake for Help”, permite que la posible víctima de rapto o secuestro, con sólo agitar el celular, pueda enviar un mensaje de texto de forma instantánea a un número previamente establecido, en el cual se da información respecto a su ubicación exacta mediante una dirección georeferencial que se obtiene mediante la señal del celular. De esa forma, los familiares alertados de forma temprana, pueden contactar a las autoridades policiales y comenzar con la búsqueda, utilizando los medios de comunicación social tradicionales o también mediante el uso de las redes sociales, tal cual se está dando en éste último tiempo.

Con todo ello, se evidencia que la población boliviana comienza a darle nuevos usos a la tecnología y en particular a las redes sociales, las cuales en un principio se usaban más para esparcimiento y entretenimiento, pero ahora se convierten en herramientas para combatir a la delincuencia e involucrar y alertar a la sociedad civil respecto a problemáticas tan delicadas como la trata y tráfico de personas, que resulta ser una actividad ilegal que genera mucha utilidad económica en desmedro de las familias víctimas de su accionar, quienes sin pensarlo, cambian su situación inicial de tranquilidad y felicidad por otra muy distinta de constante angustia y tristeza que en muchos casos se vuelve permanente. Pero siempre tendremos una luz al final del túnel, como la luz que iluminó la esperanza de la familia de Pamela Álvarez, quienes todavía creen que la solución a éstos problemas está en la sumatoria de esfuerzos que toda la población boliviana pueda hacer, desde compartir una fotografía por Internet hasta salir a las calles a pegar afiches o alertar a las instituciones del orden respecto al accionar de los delincuentes.