El noveno mes

Ya llega el momento esperado. El noveno mes cuando el bebé ya está preparado para nacer, en la mayoría de los casos se acomoda de cabeza para nacer con un tamaño promedio de 50 centímetros.

En la madre se presentan algunos cambios, de momento a momento se endurece la barriga, pero no dura mucho tiempo, lo que no debe alarmar porque el cuerpo se prepara, principalmente la matriz (útero).

La ansiedad aumenta, hacer ejercicios ayudará mucho para el parto, practicando una respiración profunda. Es el momento cuando se llega a sentir toda clase de sensaciones, lo cual es natural. De alguna manera, escuchar música y cantar ayuda a tener tranquilidad.

En las jóvenes embarazadas se presentan las primeras señales, eliminación de “moco” o llamado también el tapón mucoso, cuya coloración es rosada. Se convierte en el anuncio del trabajo de parto, por lo que la joven mamá debe estar alerta.

El nuevo ser se encuentra en una bolsa que contiene un líquido denominado “amniótico”. Al romperse la bolsa, sale el líquido que también representa la señal del trabajo de parto. Cualquier señal no debe ser de preocupación, por el contrario, es la preparación para recibir al bebé.

La forma de ayudarse en el parto, es respirando con profundidad y en cada contracción, pujar sin gritar en forma repetitiva.

En el momento del parto siempre se tendrá personal de salud, que ayude en el proceso. El gritar no ayuda porque siempre se recomienda la respiración profunda.

Al momento del nacimiento del bebé, la madre debe pensar que solo es suyo; es el instante más hermoso en la vida de una mujer. La fémina asume el rol y experimenta por primera vez el ser mamá. Tener en brazos a su hijo, acariciarlo, llamarlo por su nombre, darle el pecho para que reciba su primera leche (calostro), además de experimentar otra nueva sensación.