Jueves 25 de septiembre de 2014
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Existen muchos criterios sobre evitar el contacto de niños con las mascotas por los diferentes gérmenes y bacterias que las mascotas tienen, pero según profesionales en psicología y veterinarios esto ayuda a mejorar el desarrollo social y emocional de los menores.
“La relación que un niño pueda desplegar con su mascota le ayudará a construir lazos basados en el respeto, además de generar un enlace con la naturaleza, crea hábitos y fija límites. Si hay cuidado y amor puede favorecer el desarrollo de la comunicación verbal y no verbal, la compasión y la empatía”, explicó la psicóloga, Carmen Villarroel.
Por su lado el médico veterinario, José Rocha, indicó que no todos los animales son recomendados para convivir con los niños. “No debemos olvidar los numerosos ataques que hubo, en los últimos años, relacionados con los rottweiler, ovejeros alemanes y siberianos, entre otros perros mordedores, por ello conviene elegir una raza de temperamento tranquilo. De cachorro uno ya ve cuáles son los más inquietos y cuáles no”, aseguró.
Rocha explicó que el perro no debe ser dominante, es decir sin tendencia a los celos, por ejemplo si el niño agarra los juguetes del perro o se sienta en su cama o sobre él y el perro no reacciona, es una mascota adecuada.
Fuente: LA PATRIA