Declaraciones de un Hombre Solar

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El objetivo del real camino espiritual es que el iniciado, en base al trabajo sobre sí mismo, se transforme en un verdadero Hombre Solar. Un Hombre Solar es aquel que se ha autorrealizado plenamente en forma física, energética y espiritual, desarrollando todas las virtudes universales conscientes, que en última síntesis pueden ser resumidas en: amor y sabiduría, que son las famosas columnas principales de todo templo de sabiduría, denominadas como Jakim y Boaz, (J y B) por la sabiduría hermética antigua. El más exaltado Hombre Solar conocido en nuestro universo es el Maestro de Maestros, Jesús el Cristo.

A continuación compartimos con Ud. amable lector, los atributos de un verdadero Hombre Solar descritos sabiamente como declaraciones vivenciales por su autor, el V.M. Kwen Khan :

Tengo tres Mentes: la Sensual, la Intermedia y la Interior. Con la Sensual hago mis quehaceres cotidianos, con la Intermedia reflexiono y con la Interior escruto lo divino. Con la Mente Interior asimismo percibo, cual precioso espejo, los mensajes de mi Padre que está en secreto.

He muerto para los recuerdos impuros y solo conservo aquellos que aleccionan mi alma. La vida es mi escenario y en ella cumplo los desideratos de mi Real Ser. Cada día es para mí un nuevo capítulo en el gran libro de la existencia, y he de dejar mi huella imperecedera entre sus páginas.

Amo el bien y estudio el mal, porque sé que en todo lo malo hay algo de bueno y en todo lo bueno hay algo de malo. Acepto con resignación lo feo y lo hermoso, sabedor de que todo es relativo en esta rueda Samsárica.

Todas las antítesis son hijas del Uno. He aprendido a no participar en ellas y quedarme en el centro, en el Tao. Los acontecimientos son hijos del tiempo y por tanto, si abandono la rueda de los tiempos, estaré establecido en la Eternidad. En el tiempo todo es mutable. En la Eternidad vive lo inmutable. Lo mutable es agradable o desagradable, dulce o amargo, joven o viejo, bueno o malo, hermoso u horrible, vano o importante. Lo Inmutable es lo que es y lo que siempre será y no hay palabras para describirlo.

La muerte es mi morada, mi consejera permanente. Ella es mi eterno bálsamo, mi eterna sanadora, mi verdadera salvadora en el crepitante oleaje de las reencarnaciones. No me arredran los aullidos del Can Cerbero, hace tiempo ya que conseguí domesticarlo y sus fauces no me gruñen ni me agreden. No me espantan los decretos de los Señores del Karma porque mis actos se han vuelto testamentos claros de una ética reputación.

Soy un viajero estelar en el telar del Maha-manvantara. He conocido el ayer y se me ha revelado el mañana. Estoy unido a Osiris, mi Señor, y mi barca se enrumba, con la fuerza de mil brazos, hacia el gran Océano que me ha traído…Allí hallaré refugio durante un tiempo, otro tiempo y la mitad de un tiempo…”