Miercoles 17 de septiembre de 2014
ver hoy
Editorial y opiniones
Economía de palabras
La suerte de Karachipampa
17 sep 2014
Por: Humberto Vacaflor Ganam
Los dioses o la suma del tiempo han debido decidir que la planta de Karachipampa esté destinada a manejos oscuros.
En 1977, Enrique García, ahora presidente vitalicio de la CAF, era subsecretario de Planeamiento y denunció, en un artículo publicado en Presencia, los grupos de presión que influyen en la asignación de recursos estatales.
Los vendedores de la tecnología extranjera, los vendedores de los equipos, los diplomáticos representantes de esos países y los grupos cívicos que llevan la segunda.
El proyecto estaba repleto de irregularidades, comenzando porque estaba sobredimensionado para la capacidad de producción de los minerales de plata, zinc y plomo en Bolivia.
José Justiniano renunció al cargo de presidente del Banco Central porque se negaba a aceptar la forzada ingeniería financiera del proyecto.
El ingeniero Mario Paulsen denunció los cálculos forzados de la producción de minerales y el sobreprecio de la planta.
En mis columnas y en el semanario “Bolivia Económica”, además de radio Panamericana, yo reproducía esas críticas. Fue cuando ocurrió que un cabildo abierto me hizo el honor de declararme enemigo público número uno de Potosí. Honor para mi trabajo y honor para un tupiceño.