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Sábado 06 de septiembre de 2014

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Revista Tu Espacio

La psicóloga responde

06 sep 2014

Fuente: LA PATRIA

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Licenciada, me siento muy mal porque estoy gorda. Hace tres años que no tengo una cita con ningún chico.

Era delgadita y desde que el último muchacho me dejó, no he parado de comer.

Cuando comienzo a comer, odio ver lo que estoy comiendo porque sé que me hace daño y me hace engordar. Casi todo lo que me gusta, me hace daño. Pero no lo puedo evitar. Sigo comiendo. Vivo para comer y mi vicio me hace sentir muy mal.

Nunca puedo iniciar una dieta siquiera, me falta voluntad para eso.

¿Qué hago?

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Querida amiga:

Es posible que inconscientemente estés tratando de llenar el vacío que ha dejado tu última pareja, comiendo descontroladamente, tanto así, que ahora has subido de peso y te ves gorda.

Puede ser que también te estés castigando de esta forma creyendo que toda la culpa recae en ti, por el hecho de que tu pareja te ha dejado. Tu autoestima cada vez está siendo mermada.

Es importante por un lado que sepas que en las relaciones ambas partes están involucradas y cuando existen diferencias, ambas partes están equivocadas y la culpa no recae en una de ellas.

Por otro lado, es importante que con el apoyo de tu familia, amigos y la ayuda de profesionales en las áreas médica, nutricional y psicológica, trates de sobrellevar y enfrentar el mal que te está afectando.

Asume tu realidad ahora, no trates de justificar tus errores haciéndote daño, asume tu estado como un reto. Si tienes algún objetivo en esta vida, piensa cómo vas a alcanzarlo. Es importante que te des cuenta que tu salud es lo primero y lo que más vas a necesitar para alcanzar tus objetivos.

Ámate, perdónate si crees que te has equivocado y perdona también a la persona que te ha hecho daño. Piensa que en cuanto encuentres algo que le dé un sentido a tu vida, querrás alcanzar cada meta hasta llegar a tu objetivo final.

Para alcanzar algunas metas que tú misma te impongas, aparte de apoyo de otras personas que te aman, necesitarás de mucha disciplina. No huyas de tus propios retos. Ten el valor de enfrentar esta situación y sigue adelante.

Cuando eres presa de males que aquejan tu ánimo y afectan tu salud, un primer paso es reconocer que algo está mal. Ese paso ya lo estás dando al solicitar ayuda. Ahora hazlo efectivo buscando apoyo.

Fuente: LA PATRIA
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