Parque arqueológico de Cala Cala está en total abandono

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El Parque Arqueológico de Cala Cala que guarda grabados y pinturas rupestres que datan de la llamada época arcaica (10.000 años de antigüedad), se encuentra en total abandono y se corre el peligro de que este Monumento Nacional se pierda definitivamente.

Cala Cala está ubicado a 25 kilómetros de Oruro y guarda cavernas con pinturas rupestres que muestran la importancia del ganado camélido para los antiguos habitantes de nuestra región.

Investigadores de la Unidad Nacional de Arqueología (UNAR) y la Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia (SIARB), hicieron conocer su preocupación por el estado en el que se encuentra este monumento.

En noviembre del año 2009, a solicitud de la SIARB, el Ministerio de Culturas y su Unidad de Arqueología enviaron una comisión al municipio de Soracachi y a la localidad Cala Cala para constatar el estado actual del Monumento Nacional y la administración del Parque Arqueológico.

Esta misión estuvo a cargo del arqueólogo Danilo Villamar, quien constató que las relaciones entre el Municipio de Soracachi y la comunidad de Cala Cala se encuentran en un completo estado de ruptura, de manera que los representantes munícipes desconocen el estado actual de sitio arqueológico de Cala Cala.

Los responsables de vigilar el Monumento Nacional de Cala Cala, son también los encargados de realizar el registro y cobro del ingreso de turistas. Este trabajo está a cargo de Guillermo Basilio Mamani quien hace varios meses que no recibe su salario.

A la vez, este encargado no recibió ninguna capacitación que le permita orientar al turista en relación a las pinturas rupestres dejando en incertidumbre a quien visita este monumento, creando involuntariamente desinterés por estos vestigios.

El investigador señala que no existe un programa de promoción del Parque Arqueológico, ni un registro de turistas que llegan a este atractivo además de la despreocupación de las autoridades por mejorar el parque, que causó el deterioro de la pasarela de madera ya que necesita con urgencia una nueva aplicación de un barniz protector para que no sucedan accidentes lamentables, el cercado de malla olímpica también requiere de atención para proteger el espacio, puesto que no recibió hasta la fecha mantenimiento.

El investigador recordó que el sitio de arte rupestre de Cala Cala, es uno de tres parques arqueológicos con grabados y pinturas rupestres que existen en Bolivia, este antecedente fue valorado siendo declarado MONUMENTO NACIONAL mediante Decreto Supremo Nº 09087 del 5 de febrero de 1970.

Las figuras encontradas muestran la importancia de los camélidos para las culturas prehispánicas del altiplano de Bolivia pintada y grabada en la roca. Con tal motivo, ha sido destacado en muchas guías turísticas publicadas en Bolivia y en el exterior en diferentes idiomas y se ha editado una estampilla con una foto de estas pinturas rupestres en el año 1993.

Los grabados y pinturas rupestres de Cala Cala, a 25 kilómetros de distancia de la ciudad de Oruro, son una gran atracción turística que todavía no está siendo aprovechada debidamente.

Paralelamente a este sitio, existen otros atractivos turísticos en la región que pueden constituir un recorrido turístico, como la iglesia colonial de Sepulturas y la laguna del cerro Calvario ubicada en Cañón Colorado, espacio visitado en tiempo de Corpus Christi por la población orureña.

Strecker mencionó que en julio de 1999 se inició el Proyecto Parque Arqueológico de Cala Cala, en convenio entre la Alcaldía de Oruro y la Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia (SIARB) y con el respaldo de la Unidad Nacional de Arqueología del Viceministerio de Cultura (UNAR).

Los trabajos de los años 1999-2002 contaron con financiamiento de parte de la GTZ (Cooperación Alemana para el Desarrollo) y las Embajadas de Alemania y Holanda, logrando resultados importantes, entre ellos la documentación del arte rupestre, el programa de conservación y protección del sitio, la prospección arqueológica de la región, donde se registró más de 80 sitios arqueológicos, con una secuencia cronológica desde el Arcaico (hace aproximadamente 10.000 años) hasta la actualidad, se diseñaron cursillos sobre arte rupestre y el parque arqueológico en el pueblo de Cala Cala, un tríptico informativo y la construcción de una pasarela para visitantes del parque arqueológico.

Esta obra recibió poca atención en la prensa nacional, aunque fue destacada inclusive en medios internacionales, gracias a esta difusión la Asociación de Investigadores de Arte Rupestre de Norteamérica (ARARA), otorgó la distinción “Conservation and Preservation Award” en el año 2002 a la SIARB reconociendo la importancia del mantenimiento y conservación de los vestigios en Cala Cala.

En los años 2003 y 2004, la SIARB y la Alcaldía de Oruro se ocuparon del mantenimiento de la obra aplicando dos veces un barniz protector a las maderas de la pasarela. Además, la SIARB elaboró el anteproyecto para la construcción del Centro de Atención al Turista en Cala Cala.

Lamentablemente, el proyecto se interrumpió cuando la administración del sitio pasó de la Alcaldía de Oruro a la nueva Alcaldía de Soracachi, esta nueva administración en el año 2008 construyó una “Casa Turística” cerca del parque arqueológico para apoyar al desarrollo turístico de la región, con apoyo de la prefectura de Oruro, sin embargo, hasta la actualidad este inmueble todavía se encuentra desprovisto de mobiliario, exposición museológica y servicios.

El investigador recomienda realizar en forma urgente reuniones de concertación entre los comunarios de Cala Cala, la Alcaldía de Soracachi y la Prefectura de Oruro con la participación de asesores (SIARB, UNAR), desarrollar talleres de sensibilización para la población de Cala Cala, capacitación a los responsables del cuidado estas ruinas, elaborar medidas de mantenimiento de la infraestructura, implementación atención del Centro de Atención al Turista, mejoramiento en la señalización del sitio, estrategia de promoción del sitio, coordinar planes para el desarrollo sostenible basado en el aprovechamiento racional de los recursos culturales de la región.

Fuente: LA PATRIA