Miercoles 27 de agosto de 2014
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Hay seria preocupación en la colectividad por la importación excesiva de alimentos que debían producirse en el país y que ha sido totalmente descuidada en los últimos años. Según revelaciones oficiales, el gobierno anunció que importará tubérculos, frutas, verduras y hortalizas del Perú y Brasil. Hace muy poco, se importó cebollas del Perú porque se dijo que la excesiva demanda produjo más inflación.
La información señala, muy claramente: “Según el IBCE, el año 2013 Bolivia importó de países vecinos 300 productos de la canasta familiar. En el primer semestre del año destinó 358 millones de dólares para la importación de manzana, arroz, pescado, yuca, almidón de maíz, leche evaporada, fruta fresca, almendra, pera, kiwi, tomate, lenteja, entre otros”.
Lo grave de esta situación es que llegamos a importar arroz, almendras, tomate que siempre hemos producido en cantidad y que, inclusive, hemos exportado (caso del arroz) y hasta nos dimos “el lujo” de obsequiar a Cuba o Venezuela arroz que hace falta en nuestro pueblo.
El caso de la almendra es realmente patético: producimos en cantidades inmensas en Beni y Pando pero no se puede cosechar ni cultivar en grandes cantidades. No hay incentivos de ninguna clase, el contrabando hacia el Brasil es permanente (porque los comerciantes ofrecen mejores precios). No cultivamos tomates ni cebollas por lenidad y descuido de fuentes productoras que antes lo hacían en grandes cantidades.
