La gruta de la Virgen del Socavón

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En el conjunto monumental compuesto por el Santuario de la Virgen del Socavón, la Plaza del Folklore, monumento al Minero, el Sapo de tiempos prehispánicos en las faldas del Cerro Pie de Gallo, la Cruz encima el tobogán y modernamente un parque de homenaje a la Patrona del Folklore Nacional, no puede apartarse del imaginario colectivo la Gruta de la Virgen ubicada en la parte superior del Centro Mariano y del Santuario y la parte baja del cerro mencionado.

La gruta, evoca la leyenda del “Chiru Chiru”, “Nina Nina” o “Correvolando” cuyos relatos fueron recogidos de la tradición oral y pareciera trasladarnos con nuestra imaginación al escondrijo de estos bandoleros y para quienes visitan este espacio luego de una agotadora escalada por las interminables gradas que conducen al lugar, no dudan en dedicar una oración o encender un cirio en peticiones personales.

En tiempo pasado, en ocasión de celebrar el aniversario de esta institución cada 25 de febrero, los danzarines acostumbraban asistir a una misa en el Santuario para luego seguir en visita a la Gruta de la Virgen y de ahí en romería al Cementerio General a visitar a los antiguos socios que dejaron este mundo. Los socios nuevos eran convocados a realizar una limpieza general de todo el conjunto tanto en su interior como en la parte externa. Sin embargo, pese a que es una gruta que aquella institución levantó en honor a la Virgen del Socavón, es paso obligado para quienes visitan la ciudad o los devotos habitantes que ocasionalmente acuden, apreciando desde aquella altura la hermosa vista hacia la pampa, paisaje que en las últimas décadas cambió drásticamente por el crecimiento urbano.

La Gruta de la Virgen del Socavón, permanece como parte de aquel conjunto monumental ya referido, ante la amenaza de perderse en medio de construcciones de cemento que quitan la vista de los cerros; sin embargo, como tradición local nos traslada imaginariamente a aquellos relatos añejos de aquellos bandoleros que buscaron refugio en minas o cuevas abandonadas del Cerro Pie de Gallo de aquellos Rincones de mi Tierra.

Fuente: LA PATRIA