Domingo 24 de agosto de 2014
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Con gran éxito se desarrolló la séptima versión del congreso Bolivia Gas y Petróleo, organizado y auspiciado por la prestigiosa Cámara Boliviana de Hidrocarburos, en donde se analizó, entre varios temas sobre el futuro del petróleo, el gas y otras energías.
El evento fue una ratificación del sector privado para “renovar ideas y energías para trabajar en búsqueda permanente de un sector energético más competitivo y con capacidad para aportar positivamente a Bolivia” fue la principal sentencia de la presidenta de ese gremio industrial. Un orgullo para los bolivianos que entidades como esa Cámara y su equipo hayan consolidado en el Continente un evento con estatura internacional.
El tema de los subsidios sigue siendo preocupación, para analistas privados como para funcionarios estatales que coincidimos en que hay ya un “boquete” de dinero “quemado” en importaciones de combustibles.
Datos independientes muestran que en este primer semestre más del 60% de las importaciones fue diésel (337 millones USD), el mismo jefe de Estado indicó que la asignación estatal para comprar diésel oscila entre USD 1.100 y 1.200 millones, en lo que va del año. Cifra definitivamente alta para una economía como la boliviana cuyo nivel de RIN (reserva internacional neta) de dinero en el exterior es de 14 mil millones USD.
