Sábado 23 de agosto de 2014
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La educación dejó de ser sólo teoría o de repetir mal todavía, es tiempo de hacer práctica y teoría, valorar y producir al mismo tiempo.
El pasado fin de semana en nuestra ciudad culminó un proceso de formación complementaria a maestras y maestros de la primera fase del Profocom con la presentación y exposición de trabajos de sistematización de un sinnúmero de experiencias en las que pude observar un inusitado afán de muchas maestras y maestros, muchos de ellos ya entrados en edad probablemente a punto de jubilarse es de rescatar como algo positivo el deseo de ser algo más en una carrera tan noble por el compromiso de un mejor servicio a las nuevas generaciones sin embargo, cuántas y cuántos se fueron con rabia, con bronca porque en muchos de los casos fueron reprobados por los elegidos de Dios, me refiero a los técnicos del Ministerio de Educación que en este caso llegaron para valorar los trabajos presentados; quienes de todo y de nada observaron muchos trabajos aduciendo que los mismos debían ir a las bibliotecas del Ministerio, de las Escuelas de Formación de Maestros y de las Unidades Educativas para consulta, pregunto ¿dónde se encuentran los trabajos de ellos para revisarlos y aprender en todo caso de lo que hicieron si es que alguna vez escribieron la sistematización de una experiencia?, porque por ética deberían tener una experiencia para el trabajo que desarrollaron en este proceso de valoración.
