La naturaleza contra la obesidad y la diabetes

Muchos hábitos malos que hemos adoptado en la era del consumismo hacen que tengamos un alto índice de niños obesos, que crecerán arrastrando los inconvenientes que trae esta patología, pues el exceso de grasa afecta a muchas partes del cuerpo, sobre todo al corazón.

Para combatir el exceso de peso, la obesidad y las enfermedades que conlleva todo esto podemos recurrir a la naturaleza, pues el mantenerse en forma y muy saludable también puede contribuir a que nuestro entorno también esté sano, pues en lugar de salir a pasear en vehículos impulsados por combustibles que emiten gases contaminantes podemos hacerlo a pie, pues es más saludable para las personas y para el ambiente en que vivimos.

El cuerpo necesita azúcar, que es un excelente alimento para el cerebro, pero lo mejor para nuestra salud es consumirla a través de las frutas que la contienen en forma natural y en la dosis justa para no producir otras enfermedades como la diabetes, la acidez por los químicos que contienen los caramelos artificiales, y finalmente, lo recalcamos, al haber menos demanda las industrias que producen caramelos en cantidades tendrán que disminuir su producción contribuyendo a disminuir la contaminación del medio ambiente.

Otro producto de la industria química que puede producir obesidad es la de los refrescos artificiales, con o sin gas, pues a veces creemos que porque un líquido con sabor y color artificiales no contienen gas son más saludables, lo cual es falso, pues los colorantes, saborizantes, estabilizantes y conservantes a la larga perjudican la salud de las personas, pueden provocar diabetes y también obesidad, por lo que es mejor tomarse un buen vaso de agua pura y cristalina, ya que no es lo mismo hidratarse con el líquido elemental que con agua teñida o saborizada con químicos que perjudican a nuestro cuerpo.

Los hábitos como correr, caminar o conducir vehículos como la bicicleta o realizar otro deporte al aire libre ayuda oxigenar el cerebro, a un buen funcionamiento del corazón, tonifica los músculos y son actividades completamente amigas de la naturaleza y del ecosistema, además la mayoría no afecta en gran manera a nuestra economía, a no ser la compra de la bicicleta y cosas por el estilo.

La práctica de ejercicio diario, el consumo de una dieta balanceada, natural y libre de químicos, contribuirán a que nuestro cuerpo como el de nuestros niños estén más saludables, en forma y que también nuestro ecosistema lo esté, por lo tanto, apostemos a la naturaleza para combatir enfermedades como la obesidad y la diabetes, ayudando a nuestro hábitat para estar más saludable.

Fuente: LA PATRIA