Luis Quinteros: El deporte, su pasión por más de medio siglo

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Un muchacho inquieto, “pelotero” y hasta desobediente, así era calificado Luis Quinteros Valencia, cuando desde su infancia burlaba el control familiar para salir de la casa en su natal Huanuni y correr hasta la cancha de su barrio, encontrarse con sus amigos y entregarse de lleno al fútbol, aunque sabía que a su retorno le espera una tunda.

La paliza por no obedecer a los padres y además por destrozar los calzados, no dolía casi nada en comparación a la satisfacción de meter goles en las improvisadas pero apasionadas disputas deportivas, donde a lo mucho el premio era una botella de refresco compartida entre los vencedores. En ese escenario Luis Quinteros era muy cotizado por su destreza y habilidad para las jugadas y conseguir “perforar las vallas”, con remates certeros que luego se traducían en gritos ahogados de ¡goooool!

Año que pasaba el joven inquieto, nacido en 1951, proyectaba mayor pasión por el deporte y a sus 10 o 12 años se hizo caddie de golfistas afamados por entonces, años más tarde se dedicó al fútbol, deporte que lo llenó de trofeos, diplomas y medallas, le dio satisfacciones y sinsabores, y lo llevó a conocer diferentes lugares.

En 1971 se inició en el fútbol a los 19 años, jugó en 31 de Octubre de La Paz, de Oruro y Deportivo Huanuni de la misma localidad, donde su nombre todavía se recuerda como uno de los mejores deportistas nacido en esa tierra.

“Antes el fútbol se jugaba por amor a la camisola, económicamente no éramos bien pagados, pero nos apasionaba”, recuerda desplazando entre sus manos una incalculable cantidad de fotografías, la mayor parte en blanco y negro, que las hace más valiosas para calificarlas como preciados tesoros de quien las posee como testimonio de su pasión.

“Cuando vivía en Huanuni, recibí una invitación mediante telegrama para ser parte del Club 31 de Octubre de La Paz, cuando todavía estaba en colegio, no lo pensé dos veces y acepté, aunque en mi casa no les agradó mucho la idea, pero me lancé”, comenta sosteniendo entre manos el documento de dicha invitación donde los firmantes elogiaron sus dotes deportivas. Pasaron los años y en 1981, su nombre ya figuraba en la lista de los futbolistas profesionales de Bolivia.

Actualmente radicado en Cochabamba, evocando las glorias deportivas vividas en los campos deportivos, recuerda haber compartido con futbolistas como: Alfredo Cordero, Hugo Yepes, Ernesto Ramil, Carlos Zapata, Wilbur Estrada, Américo Vargas y como entrenador al profesor Isaac Álvarez, que en 1963 fue arquero de la selección boliviana de fútbol.

También recuerda a Javier Parrado, Pablo Soliz, Benito Pascual, Tomás Pórcel, Pedro Pozo, Simón Martínez, Félix Saavedra, Nicolás Pidcova, Carlos Rivas, Juan Villarroel, Juan Claure, el brasileño Da Costa, Adolfo Boyerman y el arquero cochabambino René Lafuente que también fue guardameta de la selección boliviana en los años 70. Todos bajo la conducción de Eulogio Vargas quien consagró la clasificación del 31 de Octubre a la Copa “Simón Bolívar”, instancias en las que disputaban los primeros sitiales.

Su vida deportiva transcurrió entre el fútbol, básquet y el golf, una pasión que nació desde su adolescencia cuando atraído por esta práctica y transcurrían los años 60 se ofrecía como caddie de otros golfistas mayores que en la época de auge de la minería practicaban este deporte entre los que recuerda a Napoleón Iporre, Roberto Mesa, Felipe Yucra y Raúl Zabalaga. Desde 1976, hasta hoy esa práctica la mantiene en la categoría Sénior, actualmente radica en Cochabamba y su participación es bastante reconocida dentro la Asociación de Golf de Quillacollo, pero siempre evocando las “buenas épocas” de Huanuni.

Su nombre formó parte de la delegación boliviana en un campeonato internacional de golf auspiciado por residentes coreanos en Bolivia donde obtuvo el segundo lugar en categoría Sénior el año 2013.

El año 1972 jugó en la selección juvenil de fútbol Oruro que se jugó en la ciudad de Cochabamba, donde lograron el segundo lugar. Recuerda que la selección estaba constituida por: Narciso Jaracaya, Simón Martínez, Carlos Espíndola, Ronald Miranda, Pedro Pozo, Carlos Zapata, Walter Guevara, Tomás Pórcel. “Era una selección que jugó alma, vida y corazón, todo por nuestro Oruro. A la cabeza, como entrenador estaba el profesor Adolfo Lira”, recordó.

Durante el campeonato fabril en la ciudad de La Paz, con el equipo de la fábrica Stege, subió el podio de los vendedores en dos ocasiones.

Proyectando la mirada y queriendo retrotraer las jugadas de la vida y sus glorias deportivas, dice que las máximas satisfacciones que le trajo el deporte son los viajes y la posibilidad de conocer la diversidad que ofrece el territorio nacional, su gente y sus paisajes.

Fuente: LA PATRIA