Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28
Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 La psicóloga responde - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Mi hijo tiene cuatro años, es muy berrinchudo. Cada que tiene su caprichito yo no cedo, pues creo que le estoy inculcando algo bueno al no hacerle caso. Sin embargo, cuando algunas veces después del trabajo vuelvo a casa, mi esposa condescendiente, casi siempre le cumple con regalitos. Esto a mí me molesta, pues lo está malcriando.
¿Qué hago?
---------------------------
Querido amigo:
Si tratamos de ver quién está cometiendo más errores, lógicamente se diría que tu esposa, sin embargo el otro extremo de retacearle o reprimir a tu hijo de sus caprichos, tampoco es una buena opción. Pues también tiene que saber que sí puede recibir cosas, haciendo un esfuerzo para lograrlo, hacer méritos.
El niño a esa edad está totalmente abierto a absorber reglas y normas para su buena educación y depende mucho de los padres para que esta etapa sea muy bien aprovechada.
Los padres deben comulgar una misma línea de criterios que corresponden a los valores: de respeto, justicia, obediencia, sinceridad y conceptos básicos sobre qué es bueno y qué es malo.
Muchas veces la autoridad positiva y asertiva ayuda a desarrollar en los padres, estrategias para educar a los hijos.
¿En qué consisten? La autoridad positiva es aquella que da confianza al niño con respecto a lo que recibe de sus progenitores, por ejemplo, siendo coherente, si se promete algo al niño debe cumplirse.
La asertividad va por el mismo camino, retribuir al niño con un halago por algo bueno que ha hecho, eso es asertividad y no lo contrario, como ha estado procediendo tu esposa, que cada que se porta mal el niño recibe un regalito. Esto es algo muy negativo pues no está formando en su hijo criterios básicos como la diferencia entre afecto y recompensa material. Cediendo a los berrinches sólo se libra de la pataleta pues no da afecto, ni da una recompensa merecida.
El niño dice: “No me quieres, por eso hago mi berrinche, demuéstrame que me quieres regalándome algo”.
Los papás piensan: “Porque te quiero te doy todo lo que quieres”.
Con este criterio básico totalmente tergiversado se logra confundir a los hijos y crecen haciendo lo que les viene en gana, pues por un lado no conocerán el verdadero valor del dinero y por otro, creerán que pueden comprar la felicidad.
Si requieres de mayor orientación busca a un profesional que te ayude.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.