Viernes 15 de agosto de 2014
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Fuerte afortunadamente, la soberanía de la nación expresada mediante la opinión pública, no ha cambio en cuanto a la marcha Independiente de los órganos del Estado. Entonces, no se podría hacer “una revolución dentro de la justicia boliviana” (1) Por otra parte, el comisionado de la Unión Europea sabe que la cuestión judicial, es una simple técnica de organización del trabajo que se tiene; entonces, él tendría que empujar la cuestión en el buen sentido de organización.
LA SENTENCIA FIRME
QUE CORRESPONDE
En ésta técnica de organización -que es el necesario perfeccionamiento de lo que se tiene- cuenta más la voluntad de hacer bien las cosas. Consiguientemente y como piensan nuestras autoridades y nuestros políticos, no hace falta una reforma constitucional para mejorar la justicia, menos debatir la elección de magistrados (pues ya se metió la pata). Tampoco un diagnóstico para hacer proyectos que serán financiados por la cooperación internacional. ¡¡No!!… señores… Lo fundamental está, en que si hace todo el Ejecutivo, tratase de una política contraria a los deseos del Soberano expresada en el art. 12 de la Constitución. En consecuencia, los gobernantes verán su existencia fuertemente comprometida. Será el momento en que la soberanía ha cambiado de campo. Que ella –la soberanía- no está allá donde oficialmente debe estar. Contrariamente, se proclamará que la soberanía se sitúa dentro la fuerza política preponderante que sostiene a los gobernantes.