Jueves 14 de agosto de 2014
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Aquí están ellos: uno, dos y tres… pero no, no se llaman Juan, Perico y Andrés, porque estos bebés panda, trillizos para más detalles, todavía no tienen nombre. Por ahora, lo importante es que están vivitos y coleando, con toda una vida por delante y media humanidad pendiente de ellos. De cada movimiento, de sus biberones, de sus primeros pasos, de sus ternura infinita…
Nacieron el 29 de julio en China, concretamente en el zoológico de la ciudad sureña de Guangzhou, pero no se ha sabido de la buena nueva hasta ahora. Según la agencia de noticias estatal, sus cuidadores no querían pecar de imprudentes y han preferido esperar hasta estar seguros de que los trillizos sobrevivirían a sus primeros días, habida cuenta de que la mortalidad entre las crías de panda es bastante elevada.
El optimismo es en realidad por partida doble, pues a su buen estado se le suma el nuevo hito que su nacimiento supone para el programa de reproducción artificial de pandas. Un espaldarazo al ímprobo esfuerzo que se hace para intentar salvar a la especie de la extinción y que, por otra parte, también se traducirá en grandes sumas de dinero gracias al interés que despiertan estas criaturas.
Fuente: Ecologiaverde.com
