Viviendo con etiquetas

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La gente tiene diversas formas de pensar con relación a las personas que están en su entorno y se van formando ideas o características de personas o grupos sociales, por ejemplo los bolivianos son más cerrados en comparación que un argentino, porque un par de ocasiones uno tuvo la experiencia de comparar ambas actitudes, se suele generalizar y decir que los bolivianos son más cerrados, cuando en realidad podemos encontrar argentinos y bolivianos tímidos.

Como el ejemplo ya mencionado tenemos varias situaciones, por lo que constantemente vamos etiquetando a las personas y no utilizamos características positivas de la persona, escuchamos diariamente: la gordita, la flaquita, el negrito, el blancón, etc.,

¿De dónde surge esta manera de emplear las etiquetas constantemente? Las respuestas son varias pero una de las más importantes es que la gente aprende asociaciones, creencias, valores y métodos de interpretar al mundo que le rodea a partir de su cultura y la forma de vida que llevan.

Las revistas que leemos, periódicos, programas televisivos, propagandas o publicidades por las que estamos bombardeados de bastante información también ocasionan en algunos casos el empleo de etiquetas, nos enseñan indirectamente conceptos preestablecidos sobre los demás.

Por cualquiera de estos medios nos informamos de: cuáles son las características de las personas, cuál es la actitud de políticos, comerciantes, cuál es la actitud de una maestra de primaria en comparación con una maestra de secundaria.

Observar esta diversidad de patrones en nuestro entorno social es inevitable, pero la forma de expresarnos de los individuos ocasiona un efecto en los mismos incluso puede afectar la actitud de éstos porque ya se sienten etiquetados y no cómodos en su entorno social.

Todos estamos sujetos a ser objeto de las etiquetas, se nos etiqueta y se nos trata de manera distinta de acuerdo a como lucimos, como nos expresamos o de dónde provenimos, la gene infiere cualquier cantidad de ideas en base a la poca información que se tiene de uno.

En las relaciones sociales juega un papel fundamental la actitud del individuo frente a los demás, del grupo social al que se frecuenta algunas de las personas nos caen mejor que otras, pero a otras se las etiqueta porque pertenecen a un grupo diferente o porque presentan algunas características.

Una consecuencia de etiquetar constantemente es que las personas se humillan y maltratan unas otras, una forma de empezar a detener el hecho de que las personas se etiquetan es hacer un análisis sobre cómo es nuestro comportamiento con los demás.

No olvidemos que cuando etiquetamos a alguien hacemos general el concepto de esta persona y además para siempre, ya que es un tanto difícil conseguir cambiarlo, etiquetar puede afectar a diario el futuro de miles de personas, preocupémonos por cultivar valores, evitemos etiquetar y dejarnos guiar por lo externo, dejando de lado lo más valioso de las personas, la belleza que llevan por dentro.

Psicóloga -Consultas: machita_27@hotmail.com