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Sábado 09 de agosto de 2014

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Revista Tu Espacio

El psicólogo responde

09 ago 2014

Fuente: LA PATRIA

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Licenciada, hace unos meses mi papá encontró en mi cuarto un paquetito de marihuana.

Me lo regaló un amigo de la universidad. Yo no lo usé, lo dejé en mi escritorio y a la semana mi papá lo encontró. Ahora mi papá no confía en mí, me restringe los horarios hasta para ir a estudiar, me llama a cada rato, me reclama por salir con ciertos amigos, no me presta el auto, dice que estoy a prueba y la verdad, a mí, la situación ya me tiene cansado. Yo no he hecho nada malo, pero mi papá no lo entiende.

No sé qué hacer.

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Querido amigo:

Lo primero que debes tomar en cuenta es que sí has hecho varias cosas que han merecido que tu padre desconfíe de ti. Lo primero es haber aceptado el paquete de droga (porque eso es lo que es), llevarlo a tu casa y conservarlo. Por pequeño que parezca este hecho, esas acciones han sido suficientes para quebrantar la confianza que tu padre te tenía.

Si tú eres consciente de que no has hecho nada más, lo primero que po-

drías hacer para remediar esto, es demostrar a tu padre que verdaderamente no tienes la culpa y que eres una persona madura y responsable. Además que sí sabes escoger a tus amigos.

Tu padre hará todo por protegerte y evitarte circunstancias terribles. Cuando hay drogas de por medio, hay demasiados riesgos asociados. Por un lado está el miedo a que las uses, por otro lado el temor a que te conviertas en adicto. También el temor a la tenencia y también a que te enfrentes con las consecuencias que todo esto conlleva.

Si ahora la reacción de tu padre ha sido controlarte más, piensa que no solamente lo hace por ti, sino que ahora desconfía y quiere protegerte de las personas que te rodean.

La confianza quebrantada no se la recupera de la noche a la mañana, sino, según el ritmo de cada persona. En la medida en la que la persona es tolerante al rechazo, al fracaso o a la pérdida, este proceso se irá superando paulatinamente.

Muéstrate condescendiente con tu padre en cuanto a los horarios. En lo que respecta a las llamadas, para que él no esté llamando a cada rato, puedes optar por enviarle mensajes de lo que haces, hasta que cada vez sean más pausados y poco frecuentes.

Con respecto al auto, no insistas mucho, recuerda que mientras más actúes con autenticidad y coherencia, lograrás en algún momento que confíe tanto en ti como para prestarte su vehículo. Es importante que pienses ahora, que cualquier decisión tuya la tomes con mucha responsabilidad y siendo consciente de las consecuencias de tus decisiones.

Si nada de esto resulta, te sugiero que busquen a un profesional para que les ayude a resolver tu situación.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: