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Sábado 09 de agosto de 2014

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Suplemento Policial

CÓMO HABLAR DE LAS DROGAS CON NUESTROS HIJOS

09 ago 2014

Curso de Prevención para Padres, Profesores y Estudiantes. (Nº 52) • Por. Cap. Jorge Orlando Saravia Jaldín

EFECTOS DE LAS DROGAS SOBRE LA CONDUCTA VIOLENTA (Continuación)

Todos estamos preocupados por la incidencia de la delincuencia juvenil, y se piensa en formas de reducirla. Con el fin de tomar pasos afirmativos hacia esta reducción, es importante entender las causas y razones subyacentes del problema.

La conducta ilegal y destructiva de una persona joven puede ser detenida sólo si la razón subyacente del comportamiento es identificada y resuelta.

Una de las principales razones de que los jóvenes se involucren en comportamientos delictivos y conductas ilegales se debe al abuso de alcohol y las drogas.

El consumo y abuso de drogas acelera la delincuencia juvenil en dos formas principales. En primer lugar, el abuso de drogas aumenta la incidencia de la delincuencia juvenil porque los jóvenes cometen actos ilícitos con el fin de obtener las drogas. Estos jóvenes cometen una variedad de delitos para conseguir dinero y comprarlas o para obtenerlas directamente. Segundo, muchos jóvenes cometen crímenes mientras están “drogados” por estas sustancias. Estos jóvenes participan en una conducta ilegal durante el uso de estas.

Los problemas de salud mental son otro factor que comúnmente conduce a comportamientos delictivos juveniles. Varias condiciones mentales pueden contribuir, incluyendo la depresión y el trastorno bipolar. En muchos casos, las causas profundas de la delincuencia juvenil incluyen lo que se conoce como diagnóstico dual. En otras palabras, un menor sufre un problema de abuso de sustancias y un problema de salud mental. Este tipo de situación tiende a convertirse en un

círculo vicioso en el que el problema de salud mental agrava el problema de abuso de sustancias y viceversa.

Al examinar las causas subyacentes de la delincuencia juvenil, el entorno familiar en el que una persona joven reside o ha sido criado es un factor significativo. Por ejemplo, un joven que tiene un padre con problemas legales es mucho más propenso a involucrarse en conductas delictivas que un menor sin un padre involucrado en el sistema de justicia penal. La investigación también demuestra que una persona joven de un hogar abusivo o uno que tiene un padre con un problema de abuso de sustancias tiene una mayor probabilidad de terminar en el comportamiento delictivo e ilegal. La presión de grupo también puede causar que un menor participe en conductas delictivas e ilegales. En muchos casos, la presión de grupo consiste en inducir a un menor a consumir sustancias ilegales o alcohol. Esto puede llevar al joven a otros tipos de conducta delictiva.

DI NO A LAS DROGAS…TU VIDA, TU SALUD Y TU FAMILIA VALEN MUCHO…

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