Viernes 08 de agosto de 2014
ver hoy
Cuando faltan dos meses para la realización de las elecciones generales, el candidato-presidente está seguro, segurísimo, de ganar las elecciones. Pero, es porque tiene una gran ventaja sobre sus oponentes, que para su tranquilidad, no logran ponerse de acuerdo para crear un frente que puede restarle muchos votos al oficialismo.
A eso se suma, el hecho que se aprovecha de todas las ventajas que el Poder pueda brindarle. La utilización de los bienes del Estado para realizar su campaña, y lo hace con una actitud de soberbia incluida. Tiene los Órganos de Poder, todos, en sus manos; por eso, el Tribunal Constitucional, avaló su nueva postulación a la presidencia. Sus contrincantes, de una u otra manera, se sienten perseguidos por la “justicia”. El Tribunal Supremo Electoral, se niega a entregar el padrón biométrico para el control de la oposición. También, confunde la entrega de obras con su campaña electoral.
Ya antes alguien alertó que se prepara un monumental fraude electoral; justamente, sobre el asunto del padrón electoral; “todos estos prolegómenos electorales, ¿tendrán que ver con lo dicho por El investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y del Instituto de Estudios Políticos Avanzados (Iiepa), Fernando Bazúa? Quien declaró que “para las elecciones presidenciales de octubre próximo en Bolivia del 2014, se consumaría un "monumental fraude electoral".
