El rojo, amarillo y verde que adornan las flores nacionales

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Sin lugar a dudas cientos de personas en todos los departamentos de Bolivia, encuentran algo que identifica al país, como una bandera, una escarapela, o alguna ropa que lleva el nombre de nuestra Patria; pero el rojo amarillo y verde está presente en todo el hermoso colorido de nuestra naturaleza y más aún cuando hablamos de nuestras flores nacionales, la Kantuta y el Patujú.

Los colores que nos enseñan e inculcan respeto en el primer año de la escuela, son el rojo, amarillo y verde, siendo los niños quienes las identifican en cada lugar de la ciudad o en los libros que leen, así como en los jardines de los millones de hogares, porque tanto el Patujú como la Kantuta se volvieron favoritas para los bolivianos por la simbología que encierran sus colores.

Bolivia, a falta de una flor nacional, cuenta con dos que llevan hermosamente los colores del país, además que tienen diferentes procedencias.

La Kantuta ha sido parte de la historia de esta región por milenios, conocida también como “la flor sagrada de los Incas” era utilizada por esta civilización en diversas ceremonias, siendo una flor con mucha historia y simbolismo.

Fue declarada flor nacional, durante la presidencia de Bautista Saavedra, mediante Decreto Supremo de 1 de Enero de 1924. Se la consagró porque ostenta los colores de la bandera nacional, destinados a reavivar y embellecer la tradición y las glorias de los pueblos andinos, además que esta bella flor, ya figuró en la heráldica del poderoso imperio del Tahuantisuyo.

El Patujú, nombrado flor nacional en 1990, ha cobrado recientemente mayor relevancia, representando mediante ella, la conservación del patrimonio cultural e histórico y la protección al medio ambiente.

Es originaria de los llanos de Bolivia, su nombre científico es Heliconia Rostrata, que crece en una pequeña planta semejante a un bananero y cuya inflorescencia se presenta en largos pétalos en forma de espadines matizados por líneas brillantes con los tres colores de la bandera boliviana, declarada como flor nacional, mediante Decreto Supremo del 27 de abril de 1990.

Así, cada una de estas flores, con mucha historia y simbolismo por detrás, representan juntas la unión de todas las regiones, etnias, culturas y riquezas naturales que tiene nuestro país.

En la gestión 2009, mediante Decreto Supremo Nº 241 de la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, establece normas sobre los símbolos nacionales, que no estaban adecuadamente sistematizadas, viendo necesario el enaltecimiento para representar a la plurinacionalidad boliviana, se creó esta norma que garantiza su uso uniforme, cívico y respetuoso.

En su sección sexta, que se refiere a la Kantuta y el Patujú, brinda la descripción de estas flores, símbolos nacionales, su simbología y su uso general.

Estas flores representan la identidad boliviana y como símbolos entrelazados representan la unión e interculturalidad de las regiones del Estado.

Las flores de la Kantuta Tricolor y la Flor de Patujú, individuales o juntas, pueden ser utilizadas en ramos florales a ser presentados en actos cívicos, homenajes, conmemoraciones, desfiles y otros eventos públicos y solemnes.

La representación como símbolos del Estado de la Kantuta y Flor de Patujú, en artes gráficas, telas, papelería y otros se podrá representar de la siguiente manera: una rama de Kantuta con inclinación a la derecha y cruzada a ésta una espadaña de Flor de Patujú con inclinación hacia la izquierda.

Fuente: LA PATRIA