Uniformes colegiales, una burla a la educación boliviana

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ESTUDIANTES O MILITARES.- Ya lo decía el refrán “las apariencias engañan”. Ya veremos cómo en estas fiestas patrias muchísimos colegios hacen gala de sus uniformes “de gala militar” que para quien escribe son ridículas humillaciones del institucionalizado uniforme militar y policial. Algunos lectores, supondrán que este artículo, es de tono “amarillista”, por el contrario, va más bien a defender la institucionalidad de nuestras fuerzas armadas, que en toda su gloriosa historia supo merecer distintivos de identidad propia de su jerarquía, en el contexto militar.

Muchos colegios utilizan rangos de Generales, a diferentes grados militares, incluso algunos abanderados realizan piruetas con el estandarte o bandera nacional, lo que constituye de por sí un agravante, sancionado por el Código Penal, por ultrajar los símbolos nacionales.

Repito con convencimiento: viendo un desfile escolar cualquiera, puede ser en mi ciudad Oruro, o en cualquier otra población boliviana, y con sentido común veo el “circo improvisado de vestimentas de milicia” en simples muchachos de colegio.

Veamos algunos elementos utilizados en los deslucidos desfiles cívicos, el lector se dará cuenta que no corresponden a colegiales, y por el contrario pertenecen a otro rango, así como otros desvirtúan el hecho cívico.

• Casco en punta, llamado pickelhaube. Fue diseñado por el Rey Federico Guillermo de Prusia el año 1842 y fue utilizado por diversas unidades del ejército de Alemania, y fue símbolo del ejército Prusiano y Alemán, es utilizado por cadetes militares y policiales. El ejército boliviano, aprobó el casco de pico para sus Fuerzas Armadas, incluyendo la Academia Militar en 1912 (Reglamento de Uniformes 10 de mayo de 1912), a la llegada de la misión de asesoramiento alemán, del que aún utilizamos el paso de parada. Este casco es parte oficial de los estudiantes de la Academia Militar “Cnl. Gualberto Villarroel”, la escolta Presidencial, y la Academia de la Policía Boliviana. El uso en estudiantes de colegio, es ridículo, arbitrario e ilegal.

• Bearskin, o Busby es un gorro alto hecho de piel de oso que, por regla general, forma parte del uniforme militar de gala inglesa, el propósito de estos grandes sombreros fue el de impresionar al enemigo, creando la sensación de que los soldados fueran más altos, actualmente lo utiliza la guardia del palacio de Buckingham – Reino Unido.

• Boina. Tiene un origen medieval español, utilizándose en esa nación con mucha costumbre, fue durante la segunda guerra mundial que los alemanes lo utilizaban dentro del cuerpo acorazado de tanquistas, de donde fue moda en muchos ejércitos élites del mundo, los boinas verdes es un ejemplo claro.

• Cordones dorados. Es un símbolo de graduación de las escuelas superiores de Guerra del Ejército, al graduarse en Altos Estudios Militares (AEM), reciben los denominados Cordones de Estado Mayor, para ser usados con el mayor respeto en el uniforme militar. Su uso se remonta al genio de Napoleón Bonaparte, quien conducía personalmente las batallas, rodeado de sus edecanes quienes acostumbraron a colgar cordones con lápices del hombro al pecho del uniforme, para tomar apunte de todas las órdenes de batalla. Es un legado de tradición militar en el mundo, que no corresponde su uso a chiquillos colegiales, ¿o acaso tienen altos estudios militares en grado de Oficiales de ejército?

• Charretera. Es la divisa militar de oro, plata, seda o lana que se asegura al hombro y cuyos hilos o flecos, llamados canelones, cuelgan sobre la parte superior del brazo, sirviendo a un mismo tiempo de distintivo y de adorno. También han sido habituales las charreteras figuradas de cartón, metal u otro material en las clases de tropa. Su uso es solo de alto rango, militar y policial, el Libertador Simón Bolívar se distinguió usándolos.

• Sables. Distinción de graduación de un instituto militar, representa el derecho ganado de pertenecer a una institución armada, es de uso exclusivo y preeminente.

• Banda de guerra. El término se refiere a un grupo del Ejército que contribuye a cantar y tocar melodías patrias, se denominan así, cuando se presentan en el campo de batalla; en tiempos de paz, estos cuerpos se denominan como “Banda Militar” y se reconoce su participación en la “Parada Militar”. ¿Y por qué el sistema educativo, acepta este denominativo? algunos colegios incluso interpretan en su recorrido el tema de la película “La Guerra de las Galaxias”, y otros disparates parecidos, que nada dicen de nuestra historia patria. Lo correcto para nuestros desfiles escolares es “Banda escolar” si no ¿de qué guerra hablamos…? por favor.

• Banderas chinas. Son banderonas largas, que son más largas de lo normal donde se aprecia el nombre del colegio. Recién aparecieron hace un par de años atrás, las mismas son grotescamente más altas que el estandarte nacional, que incluso se halla atrás de las primeras. Por protocolo el estandarte o bandera nacional, va primero, y ninguna otra bandera debe sobrepasarla en tamaño y posición.

• Humos de color, petardos, etc. Estos elementos no tienen nada de cívico, ciñéndose más a aspectos carnavalescos, farándula, fiesta de pasantía, etc. La chiquillada en su paso por el palco oficial, no guarda el protocolo y respeto al “Altar Patrio” que contiene los símbolos nacionales, más vale la competencia colegial, y no existe el respeto cívico de verdadero homenaje a Bolivia. Las autoridades educativas ya deben regular, este aspecto, así como las instituciones militares y policiales.

HISTORIA DE LOS UNIFORMES ESCOLARES.- El 31 de enero de 1903, durante la presidencia de José Víctor Zaconeta, fue que se aprobó el primer Reglamento de Escuelas Municipales, el que velaba por el sostenimiento o supresión de éstas, así como la asistencia de los niños de ambos sexos, creaba la asamblea de profesores, etc., los niños tenían la ropa misma por único uniforme escolar.

Fue en 1918, durante la presidencia de don Adolfo Mier, cuando se registra la primera denuncia de la falta de un único uniforme escolar, al Presidente de la Comisión de Educación Sr. Demetrio Canelas, la misma dice: “El señor Presidente hace notar que los niños de los barrios apartados de la Ciudad no pueden concurrir a las escuelas centrales por diversos motivos entre los que se debe hacer notar el mal estado de sus vestidos y esta circunstancia da lugar que se hostiguen entre ellos… /Señor Canelas, manifiesta que el hecho de no poder concurrir a las escuelas centrales por su mala indumentaria y que serían mal vistos por los alumnos bien vestidos, es cosa que no le toca resolver al H. Concejo…”

El libro “Diccionario de Mujeres Argentinas” nombra a la profesora, Matilde Filguerira Díaz, como inventora del delantal o gualdapolvo el año 1915, en los niños de su clase logrando con este código de vestimenta, borrar para siempre las diferencias económicas entre niños y mejorar los problemas de aseo en los educandos; su uso se extendió rápidamente en toda escuela americana, más aun cuando llegaron a Bolivia, maestros de ese país hacia 1920, su uso aún era irregular en las escuelas bolivianas, hasta la utilización obligatoria mediante el Decreto Ley Nº 0029 de 1944, que nunca fue suprimido y sigue en actual vigencia.

EL DECRETO DE ENERO 22, 1944.- Remontarnos a esta parte de la historia educativa nacional, determina el inicio de la uniformidad escolar, se notará que la misma fue practicada hasta bien entrados los años 1980, a partir de ahí, algunos establecimientos escolares mostraron tímidamente algunos uniformes propios en las fiestas patrias. Poco a poco, estos “uniformes escolares” fueron exagerando sus detalles, hasta caer en lo ridículo, actualmente más parece un desfile de instituciones pseudo-militares o policiales, que de establecimientos de educación escolar.

Pero vamos al exponer la referida norma legal, la misma fue aprobada por el Gobierno de Gualberto Villarroel, y cuyas líneas parecen escritas con mucha actualidad, la misma dice:

“UNIFORME ESCOLAR, establécese el que debe usarse en las actuaciones cívicas.

Gualberto Villarroel, Presidente de la Junta de Gobierno.

Considerando:

Que, los establecimientos educativos de la República, tanto fiscales como particulares, imponen a sus alumnos, para su presentación en las actuaciones cívicas y aún para su concurrencia cotidiana a las aulas, diversos modelos de uniformes que no responden a finalidad pedagógica alguna;

Que, los padres de familia están obligados a erogaciones gravosas para responder a las exigencias del uniforme escolar que obedece a móviles de diferenciación ostentosa entre establecimientos educativos;

Que, esta diferenciación escolar patentiza privilegios de clase social, en contradicción con los principios democráticos en que se fundamenta la escuela boliviana;

DECRETA:

Artículo 1º. Los escolares tanto de establecimientos particulares como fiscales, de instrucción primaria y de ambos sexos, usarán en las actuaciones cívicas con carácter obligatorio el siguiente uniforme: Niñas: zapato negro y delantal blanco. Niños: Guardapolvo blanco, zapatos y calcetines negros; todos llevarán la cabeza descubierta y una escarapela en el pecho con los colores nacionales. No usarán guantes. Igual uniforme llevarán las señoritas de los establecimientos de secundaria e instrucción especial tanto fiscales como particulares.

Artículo 2º. Los alumnos varones de establecimientos secundario y especial, particulares y fiscales comprendidos en la instrucción militar premilitar, llevarán el uniforme prescrito para este servicio en las actuaciones cívicas, los no comprendidos, traje corriente a ser posible negro o azul, sin sombrero, gorra ni boina, con una escarapela con los colores nacionales en la solapa izquierda del saco.

Artículo 3º. Se prohíbe el uso de uniforme en días de ordinarios en los establecimientos particulares cualesquiera que sea su rango o ciclo, debiendo cada establecimiento adoptar un distintivo para cuyo uso recabarán la respectiva autorización del Ministerio de Educación.

Artículo 4º. No comprende la presente disposición los trajes deportivos que usan los escolares para actuaciones deportivas.

Artículo 5º. Los establecimientos particulares que a partir de la fecha impongan el uso de uniformes especiales, perderán la autorización para su funcionamiento.

El señor Ministro de Educación, Bellas Artes y Asuntos Indígenas, queda encargado de la ejecución y cumplimiento del presente Decreto. Dado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los veintidós días del mes de enero de mil novecientos cuarenta y cuatro años. Gualberto Villarroel. Jorge Calero.”

PROPUESTA. Es necesario actualizar el hecho de que exista un solo uniforme escolar en toda Bolivia, logrando así el igualitarismo de unidades escolares, sin discriminar antigüedad o méritos de una y otra unidad educativa, teniendo como marcadores de inclusión de este sector educativo en general, y finalmente la higiene escolar. Terminándose para siempre, el juzgar a los niños por la ropa con que viste en clases, o de uno a otro establecimiento.

Con un solo uniforme en las escuelas y colegios, se acaba-

rían o bien bajarían las disputas dentro de clases, y principalmente entre los mismos establecimientos que a veces llegan a tribalismos. Un solo uniforme en todo el sistema educativo boliviano, generaría orgullo, autoestima, disciplina e igualdad, restableciendo la formación de una identidad colectiva; previniendo que las diferencias sociales entre alumnos se hagan explicitas y acosadoras (anti-dooping).

Con esta medida, además se economizaría la ropa escolar, que actualmente tiene diferentes precios, variando según el modelo, tipo de tela, etc., el ya referido Decreto de 1944, puede ser actualizado, y como una propuesta se podría adoptar como único uniforme para ambos sexos el color azul, pues representaría el compromiso de la juventud Boliviana de retornar a la soberanía del Océano Pacifico.

Basta revisar internet, y uno verá que muchos países del mundo adoptan, un solo color y diseño de uniforme escolar, el que es llevado con disciplina y compromiso, es hora que en Bolivia se norme este importante aspecto que afecta sobremanera a la educación.

Es necesario así mismo, que los colegios sepan que los desfiles escolares, no son competencia de música marcial, ni uniformes extravagantes e incluso ridículos, ni petardos y humos de colores. Patria, es llevar inscrito en el corazón el compromiso por ser mejores ciudadanos, de aportar al engrandecimiento de Bolivia, ir conscientes que nuestra memoria cívica es rendir honores al Altar Patrio, donde sólo puede existir una bandera en lo alto, que es la bendita Tricolor nacional y el Escudo de Armas, como únicos símbolos de nuestra identidad.