Siempre hubo un deficiente parque automotor policial, años de años se ha solicitado una mejor dotación de unidades motorizadas a los comandos de la Policía Boliviana en todos los distritos. Esa fue una constante que sin embargo en las últimas gestiones cambió sustancialmente pues la entrega de vehículos motorizados de todo tipo para la Policía se incrementó inusitadamente.
Es evidente que algunos comandos departamentales se favorecieron con más motorizados que otros, entre vagonetas, camionetas, automóviles, ambulancias cuadratracks y motocicletas, de ahí que resulta raro saber que nuestra policía no puede implementar una adecuada “patrulla caminera”.
Posiblemente erramos en la definición precisa de la unidad que debe controlar las carreteras, se llamó en alguna instancia “policía caminera”, pero algunos efectivos que están en retenes muestran sus chalecos como patrulla caminera, al final da lo mismo como se llame, si cumple una función específica de control y más que todo de previsión a lamentables accidentes.
Son muchos los motorizados que se entregan con cierta frecuencia y cuyo uso no se aprecia de manera práctica en tareas que mejoren el control policial en la ciudad y menos, como el tema que nos ocupa en las carreteras.
Cuando se producen ciertos actos oficiales es cuando se lucen las diferentes secciones policiales con sus motorizados y buena dotación de motocicletas que además sirven para el paseo cotidiano de sus patrulleros, pero generalmente sin resultados de eficiencia preventiva.
Quizás en el caso de nuestro sector geográfico, con clima frígido la mayor parte del año, no se pueda disponer de policías patrulleros en motos para el control en carreteras, pero lo que no debería faltar son camionetas o vagonetas con personal suficiente que esté diariamente en circulación en determinadas áreas de acuerdo a la jurisdicción distrital, caso local como ejemplo, en la ruta a La Paz, posiblemente con responsabilidad del comando policial de Oruro hasta Konani o algo más y de ahí adelante el control de la patrulla caminera paceña.
Pero estamos haciendo referencia a una hipotética unidad policial que sólo figura como parte de la estructura organizativa de control, más sin cumplir con la eficiencia deseada, ese control que con buen uso de las unidades entregadas a cada comando deberían estar en circulación permanente, con turnos especiales controlando la circulación de motorizados, una mayoría cometiendo infracciones variadas, empezando por exceso de velocidad, peligrosa invasión de carril, desconocimiento premeditado de advertencias en señalización vertical y en el caso de omnibuses de pasajeros, dejar o embarcar pasajeros en el camino.
La sola presencia de patrullas móviles de la Policía, sería la mejor advertencia para que los conductores particulares y de servicio transiten con mayor precaución, pues al ser descubiertos en infracción serán pasibles a fuertes sanciones, como sucede en carreteras de países vecinos donde se da mucha importancia a las unidades camineras policiales, que con su control disminuyen ostensiblemente los accidentes de tránsito.
Es lamentable que en el caso del comando policial de Oruro, una parte de su parque automotor esté fuera de servicio, por fallas técnicas y la falta de repuestos. Se menciona la habilitación de un Centro de Mantenimiento Policial de orden técnico, para aclarar su función, que ojalá entre en funciones cuanto antes, así no habrá pretextos para descuidar el trabajo concreto de la “Policía Caminera”, que debe estar en ruta de manera permanente cubriendo áreas definidas por los límites departamentales.
Fuente: LA PATRIA
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