Amigos de la naturaleza

Ya que recién se recordó el Día de la Amistad, podemos hacer una definición de esta palabra, que según la Real Academia de la Lengua Española es: “Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.”, pero también significa, “Pacto amistoso entre dos o más personas.” y “Afinidad, conexión entre cosas”.

Vista de esta manera la palabra amistad, nos damos cuenta que dicho afecto se refiere más a la relación entre personas, sin embargo, los humanos también nos relacionamos con otros seres, como con los animales, cuando tenemos una mascota, o tenemos y cuidamos plantas, es decir, nos relacionamos con la naturaleza.

Dicha relación entre humanos y naturaleza debe ser amistosa, porque siempre existirá una conexión entre ambos, ya que las personas viven de lo que le proporciona la naturaleza y ésta se beneficia de los cuidados que el hombre le proporciona, pues lo contrario sería un perjuicio para ambos.

Es así, que conviene a las mismas personas tener gestos amistosos hacia la naturaleza y el medio ambiente, prodigándoles cuidado, respeto, cariño, para vivir en armonía con los seres vivos que forman parte del ecosistema de la Tierra.

Hablando de los seres vivientes que son parte de la naturaleza y del medio ambiente, podemos citar a los animales y a las plantas, con los que también debemos ser cuidadosos y respetuosos, pues matarlos indiscriminadamente ocasionaría un desequilibrio del ecosistema que perjudicaría a la humanidad.

Los gestos amistosos corresponden a lo que conocemos como ecología en cuanto “Defensa y protección de la naturaleza y del medio ambiente”, tal como se la define en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

Entre esos gestos están la preservación de los seres vivos, como animales y plantas, además de otros elementos de la naturaleza como el agua, el suelo, el aire, que si son contaminados, dicha acción resultará en nada más que un perjuicio para nosotros mismos, es decir, para quienes habitamos la Tierra.

Fuente: LA PATRIA